Tu presente se forjó en tu pasado y
allí hay que buscar las raíces de los males que te aquejan y los frenos que te
bloquean.
Lo que te hace daño se gestó en tu
infancia y tiene mucho que ver con tus padres, su amor, su desamor, o su
ausencia.
Hay luz, perdón y paz si comprendes que
ellos te dieron lo que podían,
condicionados por su realidad.
Es
fácil que ellos hayan
crecido desde niños con una pobre autoestima, inseguridad, rencores y
grandes vacíos emocionales.
Por lo
mismo, ¿qué más te podían
brindar? Cada ser da lo que puede, atrapado por las circunstancias y la
inconsciencia.
Lo que necesitas es sanar y soltar con
amor y comprensión.
Entonces disfrutas una maravillosa liberación.
Busca terapias poderosas porque no son verbales sino dinámicas como
Constelaciones Familiares o una de hipnosis.
Elige bien porque no todos los que se ofrecen las hacen bien. Date ese regalo y tu vida se
iluminará.
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