La riqueza o lucro es la abundancia de recursos
valuables, posesiones materiales o el control de tales activos. Puede
estudiarse tanto desde el punto de vista antropológico, sociológico, económico
o incluso moral.
El reparto de la riqueza ha sido motivo de reflexión por
algunos pensadores de la Antigüedad. Para Platón, la riqueza debía ser distribuida de forma igualitaria,
mientras que para su discípulo Aristóteles debía serlo proporcionalmente al
esfuerzo de cada uno. Al introducir la noción crematística, Aristóteles condenó la práctica de acumular
la riqueza por ella misma y no con otro fin que el placer personal.
En la Edad Media, santo Tomás de Aquino buscó reconciliar
el pensamiento de Aristóteles con la doctrina cristiana, y desarrolló el
pensamiento de la Escolástica, para la cual prestar dinero con interés era entregarse al pecado mortal
de la codicia o avaricia, uno de siete pecados capitales, por lo cual se
dejaba esta ocupación a personas de otras creencias, judíos principalmente.
Desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII la
doctrina económica dominante fue la del Mercantilismo, para la cual el enriquecimiento
de los Estados-naciones en principio derivaba del comercio y la
industrialización o elaboración de manufacturas, y no del oro importado de las
colonias (Bullionismo, desarrollado sobre todo en España y Portugal).
En la segunda mitad del siglo XVIII, Adam Smith, fundador de
la Escuela clásica de economía, criticó el Mercantilismo y en particular el Bullionismo, negando al oro
y a la plata su valor de medida principal de la riqueza, subrayando que se
trata en principio de un tipo de riqueza primitiva. Explica que el
origen de la riqueza de las naciones deriva del trabajo (concepto de la
división del trabajo), de la acumulación de capital y de la valoración de los
mercados.
Después
la producción de riqueza se vinculó a la noción de los factores de producción,
que son esencialmente el capital y el trabajo.
La
riqueza desde el punto de vista económico:
La riqueza puede estudiarse, desde la microeconomía o la
macroeconomía. En este último enfoque, se encarga de analizar la disciplina denominada Economía
política. Dentro de ella, diversas teorías han discutido cuál es el
origen de la riqueza a lo largo del tiempo. Cronológicamente han sido el
Mercantilismo, el Bullionismo, la Fisiocracia, el Liberalismo económico y el
Marxismo.
Mercantilismo
Para el Mercantilismo, doctrina que dominó desde la Edad
Media hasta el siglo XVIII, el
fundamento de la riqueza de un país es el comercio o balanza comercial entre el
debe y el haber. Entre sus defensores estuvieron el inglés William Petty
y el francés Jean-Baptiste Colbert, quien conjugó las medidas mercantilistas
con el Proteccionismo en una fórmula llamada Colbertismo.
Bullionismo
Para el Bullionismo, doctrina que dominó en la España del
siglo XVI y XVII, el
fundamento de la riqueza son los metales preciosos y materias no perecederas.
Se considera una especie de mercantilismo arcaico. Entre sus defensores
estuvieron Thomas Milles y Gerard de Malynes.
Fisiocracia
Para la Fisiocracia, doctrina que dominó en Francia a lo
largo del siglo XVIII, el
fundamento de la riqueza es la propiedad de la tierra y el trabajo de sus
productos.
La
riqueza no es la suma de dinero que un país puede atesorar, sino la cantidad de
materias primas al alcance de las necesidades del hombre, o sea, el excedente
de productos agrícolas y minerales por sobre las necesidades del consumo
nacional o producto neto. De su existencia e incremento depende la
prosperidad o riqueza de un país.
El Liberalismo económico, es el trabajo lo que produce la
riqueza y no la tierra. El liberalismo afirma que la riqueza se genera cuantas
menos cortapisas e intervencionismo ponga el estado al desarrollo de los
negocios.
La
riqueza está vinculada a la abundancia. El uso más habitual del término se
refiere a la abundancia de cosas de valor material, como dinero o bienes. El
concepto, de todas formas, puede nombrar a otro tipo de abundancias, incluso
simbólicas.
La
riqueza material, por lo tanto, es la posesión o el control de numerosos bienes
y activos.
Dicha riqueza se crea cuando un proceso productivo o
comercial genera más dinero del que se utilizó inicialmente como inversión para
poner en marcha el producto. Si un sujeto invierte cien dólares al mes y gana
doscientos dólares en el mismo periodo, estará obteniendo una ganancia de cien
dólares mensuales que formarán parte de su riqueza.
Cabe
destacar que la riqueza es relativa. Un sujeto con un capital de 20.000
dólares puede ser considerado como rico en ciertas regiones o desde la
perspectiva de algunos sectores sociales, pero puede formar parte de la clase
media en otras circunstancias.
La
riqueza económica suele acarrear otro tipo de beneficios, como prestigio social
o la acumulación de poder. En estos casos, se trata de ganancias más bien
simbólicas, que trascienden lo material en sí mismo.
La riqueza espiritual es que sin importar que usted sea pobre,
viva y tenga una riqueza interna envidiable.
Para un preso la riqueza es Caminar libre por las calles
Para un ciego la riqueza es Ver la luz del sol y a la gente que quiero.
Para un sordo la riqueza es Escuchar el sonido del viento y Poder decir a las personas
cuánto las amo
Para un invalido la riqueza es Correr en una mañana soleada.
Para un Persona con una enfermedad terminal la riqueza es : Poder vivir un día más.
Para un Huérfano la riqueza es: Poder tener a mi mamá, mi papá, mis
hermanos, y mi familia.
NOTA: "No midas tu riqueza por el dinero que tienes,
mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero".
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