Este refrescante pastel sin leche de limón es
muy adecuado para el final de una comida ya que es delicioso pero a la vez muy
ligero y digestivo.
Bien sabido es que el limón tiene un bajo
contenido energético, un nivel equilibrado en sodio y potasio y a su vez es
rico en vitamina C; por todo ello posee un gran poder curativo. A su vez tiene
un número escaso de hidratos de carbono por lo que es recomendable en dietas de
adelgazamiento.
Ingredientes
para el pastel sin leche de limón
4 huevos.
125 g. de azúcar.
La ralladura y el zumo de 1 limón.
100 g. de almendras molidas.
100 g. de pan integral rallado.
15 g. de semillas de amapola.
Para la salsa de fresas
250 g. de fresas.
1 cucharada de miel de naranjo.
½ cucharadita de canela en polvo.
Elaboración
Para la preparación o elaboración de un pastel
sin leche de limón seguiremos los siguientes pasos:
Calentar el horno a
180º y untar un molde desmontable de 20 cm aproximadamente.
Separar las yemas
de las claras y batir las yemas con el azúcar, la ralladura y el zumo de limón
hasta obtener una mezcla espumosa y pálida.
Batir las claras a
punto de nieve. Mezclarlas con las almendras, el pan y las semillas de amapola.
Añadir las yemas y después de mezclar suavemente todos los ingredientes colocar
en el molde preparado.
Introducir en el
horno precalentado y dejar cocer aproximadamente unos 40 minutos o hasta que
esté dorado y consistente.
Mientras preparar
la salsa. Reservar 2 ó 3 fresas para adornar y triturar el resto hasta obtener
un puré homogéneo, añadir la miel y la canela.
Servir el pastel cubierto con las fresas
reservadas cortadas en finas láminas, acompañado de la salsa de fresas.
Podemos
variar el pastel sin leche de limón cambiando la salsa, pudiéndose sustituir
las fresas por frambuesas o moras, pero siempre teniendo en cuenta que estas
dos frutas después de triturarlas es aconsejable pasarlas por un tamiz para
evitar encontrar sus semillas, cosa que puede ser molesta.
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