Sogyal
Rimpoché es un Maestro tibetano y un buen guía en la arte de morir con
serenidad y desapego.
Si
te preparas bien con una buena vida, la muerte llega como un triunfo, no como una derrota, afirma.
Y la mejor forma de prepararse para la muerte es con una vida centrada en
Dios y en el amor real.
Como
vives mueres, y la partida es serena cuando tu conciencia está en paz y armonía
y tu alma libre de apegos.
La muerte es un paso entre vidas, es dormir en esta dimensión y
despertar en otra.
La
muerte es una amiga que te une a Dios; no es un esqueleto
con guadaña, es un ángel de luz.
No hay juicios ni castigos eternos. Te llevas tu amor o tu desamor,
pero la vida continúa.
Cultiva unas relaciones libres y entonces te será más fácil desprenderte y
volar sin ataduras.
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