Crisis
viene del verbo griego krinein que significa separar o decidir.
Existe
la ríaz indoeuropea krei
que significa cortar o separar.
Toda crisis es un llamado a
hacer un corte y tomas buenas decisiones para poder avanzar y mejorar.
Puede
ser por una enfermedad, un duelo, una ruptura, un sismo u otra situación que pide cambios y una buena
actitud.
En varios momentos de la vida
llegan dificultades o contratiempos y tú decides cómo analizar la realidad y superarla.
En el
existir se dan cambios
bruscos, escasez, golpes, carestía, situaciones dificultosas o complicadas.
Según
los sabios, toda crisis es
una oportunidad para un cambio de rumbo.
Así lo
veía el líder Winston Churchill: “Toda crisis es mitad un problema y mitad una oportunidad”
lección que viene de la sabiduría china.
Necesitas calma, discernimiento,
buen ánimo, confianza, resiliencia y creatividad para salir adelante.
Ámate y no busques
culpables, busca soluciones.
Tú eliges cada día apostar por una de estas
tres actitudes: optimismo
realista, optimismo ingenuo o pesimismo.
1
Optimismo realista: crees en ti y piensas en lo mejor,
aceptando que no todo es posible y que hay contratiempos y obstáculos.
2
Optimismo ingenuo: crees que tu mente atrae todo facilito,
sueñas sin fundamento y alimentas fantasías.
3
Pesimismo: Tienes una fe precaria, miras la vida con
lentes oscuros y te quejas porque ves una dificultad en cada oportunidad.
La
actitud que cultivas está fácilmente influenciada por lo que recibiste de tus
padres y educadores.
Ellos,
condicionados por su realidad, te dieron lo mejor que podían, y tú eres libre para ver luz donde ellos veían tinieblas.
El
reto es comprenderlos, no juzgarlos y dedicarte a tener
una actitud confiada, positiva, asertiva y creativa.
Ámate, acéptate.
Confía, usa bien tus talentos,
da lo mejor de ti y aprende de tantos que saben superarse y
triunfar. En especial de los limitados
físicos felices.
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