Constantemente
buscamos el bienestar en todos los aspectos de nuestra vida y con esta
intención construimos, elegimos o decoramos nuestros hogares y lugares de
trabajo, pero no siempre obtenemos los resultados que deseamos.
Puede que hayamos gastado mucho dinero en una cama
especial con un colchón confortable, pero a pesar de ello no dormimos bien en
él. A veces nos metemos en obras con la ilusión de mejorar nuestra casa y, sin
embargo, después del estrés, los disgustos y las demoras que suelen acarrear
las reformas no estamos cómodos en el nuevo espacio.
Existe una tradición milenaria china que intenta
solucionar todos esos inconvenientes que encontramos en nuestras casas y se
llama Feng-shui. Al hablar de Feng-shui podrás creer más o menos pero cuando lo
aplicas ves que es la armonía lo que obtienes.
Esta
tradición milenaria te ayuda a conseguir un poco más la felicidad.
Así que el Feng Shui es un antiguo sistema chino de la
estética que cree en el uso de legislar el Cielo y la Tierra para ayudar a
mejorar la vida de uno, al recibir el flujo de energía positiva.
Consejo
1: Ordena.
Hazte
dos preguntas sobre las cosas que tienes en tu casa.¿Te gustan?¿las usas? Si
encuentras un no desaste de ellas pues se están llevando parte de la energía
positiva que está a tu alrededor.
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