Fallamos cuando: valoramos más a los de fuera, que los que son de
nuestra propia casa.
Fallamos cuando: escribimos grandes textos de homenajes,
o planeamos fiesta para amigos o apenas conocidos, y olvidamos homenajear todos los días a nuestra
familia.
Fallamos cuando: la copa bonita es para las visitas, pero para los
de casa, la taza quebrada
Fallamos cuando: nos empeñamos tanto en agradar a los
demás, pero para hacer un
favor para la madre, es un peso.
Fallamos cuando: en las ruedas de amigos, o en las redes
sociales, exhibimos un
amor incondicional por nuestra familia, pero en casa rechazamos llevar un vaso
de agua para ellos.
La
familia es el bien mayor del ser humano. ¡Cuidémosla! Recuerda siempre que...
DESPUÉS
DE DIOS, LA FAMILIA ES PRIMERO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios