Las cinco vocales nos dan una pista de 5 buenas ayudas para manejar
bien esta prueba y crecer con ella. Eso es resiliencia.
A
de Amor a ti, a Dios, a los demás y a la Madre Tierra. Un
amor de aceptación, tolerancia, comprensión, perdón, ternura y paciencia.
E
de Esperanza que crece unida a una fe firme. Si mantienes
viva la esperanza, la esperanza te mantiene vivo.
I
de Ingenio, de ser creativos. Libera una imaginación
aletargada. Escribe ideas que te llegan con estas 3 palabras “que tal si….”.
O
de Oración amorosa y espontánea. Mejor que repetir rezos
mecánicos haz oración de amor: Te amo Dios, me amas, nos amamos. Agradece,
alaba y acepta.
U
de Unión afectiva con Dios, con todos y con la Madre
Tierra. Di con Nelson Mandela: “Donde estoy soy un unificador, no un divisor”.
Piensa
y verás que nada valioso se aprende de lo fácil y que lo arduo bien asumido
enseña mucho y genera cambios positivos.
Todo
depende en la vida de tu actitud y como bien dijo Jeshua,
para que la semilla de fruto tiene que morir.
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