EL PAPA FRANCISCO BUSCA MAS ATENCIÓN PARA LOS MAS POBRES

El Papa Francisco busca que se le ponga mas atención a los mas pobres del planeta.

Desde el punto de vista de la difusión del mensaje evangélico, es claro que labores pastorales como las que impulsa el Papa Francisco hacen sentido.

Quienes sufren limitaciones y carencias en lo material son un componente importante de la población del planeta. Si de lo que se trata es de llevarles ese mensaje, es imperativo aproximarse y estrechar vínculos.

Hay que conocer de sus vivencias espirituales, muchas de las cuales están íntimamente influenciadas por sus carencias materiales.

Para transmitirles el mansaje evangélico, y cualquier otro mensaje, hay que solidarizarse con sus angustias y entender sus enfoques existenciales. La orientación que el Papa Francisco pretende darle a la Iglesia Católica se resume en algo así como “menos elitismo y mas pueblo”.

Se ve “injusto” que algunos disfruten de bienes materiales mientras otros carecen de ellos y no los compartan con quienes no tienen acceso a ellos.

La caridad es importante pero no determinante

Según el Real Diccionario de La Lengua Española, en la religión cristiana la caridad es una de las virtudes teologales que surge de la idea que debemos amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos. Lleva a dar limosna o a prestar auxilio a los necesitados. A ser solidarios con el sufrimiento ajeno.

El Papa Francisco le pide a los mas ricos caridad para con los mas pobres. Aunque son loables estos esfuerzos, la caridad deja de ser un eficaz instrumento de lucha contra la pobreza si viene acompañada de exaltaciones farisaicas acerca de la condición de pobre, y de actitudes hostiles hacia los mas ricos y hacia la generación de riqueza.

Lo que necesitan los mas pobres del planeta es menos lástima y mas oportunidades de empleo productivo. Para ello se requiere de una actitud positiva de su parte frente a quienes generan riqueza. Eso no es contrario a los esfuerzos por atraerlos hacia lo espiritual.

La Iglesia Católica, la del Papa Francisco, ha sido dada a pobretear a los pobres. A hacer de la caridad motivada por la lástima, la puerta de entrada a su labor pastoral entre los mas necesitados.