Pasas de la sombra a la luz cuando
trasciendes y tomas conciencia de tu esencia divina.
Eres parte de Dios, eres un rayo de su luz radiante o una
gotica de su océano de amor.
Eres un espíritu que está en la Tierra
en un proceso de evolución espiritual y de aprendizaje en el amor.
Tienes
el poder de perfeccionar la creación conectado con el poder del Padre y con su
sabiduría.
Tienes libertad para trazar tu destino y elevarte muy alto con la
magia del amor y el poder de la confianza.
Siéntete parte de Dios y, al mismo
tiempo, reconoce la divinidad que está también en los demás.
Acepta que en la tierra no hay seres
buenos o malos.
Sólo hay espíritus más evolucionados que otros.
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