El tamaño y el peso de la personas, la clase de licor que ingieres, los grados de alcohol, la velocidad con que ingieres el licor, los alimentos que hayas comido previamente, la fatiga, el estrés acumulados, la depresión, el tener alguna enfermedad, tu edad, peso, estatura y género son variables que influyen mucho en el efecto que produce el alcohol en el cuerpo a la hora de tomar licor.
Así tomes lo mismo que tus amigos, cada persona reacciona diferente al alcohol.
Hay bebidas alcohólicas que afectan más que otras.
La velocidad con la que bebemos alcohol, es determinante. Si tomamos un licor rápido, el alcohol llega más rápido a nuestra sangre en comparación a si bebiéramos lentamente y por sorbos. El alcohol va primero al estómago y luego al intestino delgado, donde pasa al flujo sanguíneo para ser transportado al hígado. Es este órgano el que se encarga de metabolizarlo.
El hígado tiene la capacidad de asimilar el alcohol a un ritmo de un vaso por hora, "Es poco probable que una persona se emborrache si toma un trago lentamente a lo largo de una hora. Pero beber más o la misma cantidad en menos tiempo, saturará al hígado. El exceso de alcohol va a la sangre y a todos los demás órganos del cuerpo, incluidos el cerebro.
Tomar con el estómago vacío afecta más los reflejos que hacerlo junto con comida.
Es mejor si comemos mientras bebemos, porque de esta manera el alcohol se absorbe con más lentitud: cuando detecta sólidos, el estómago cierra la válvula que da paso a los intestinos para que se pueda digerir la comida.
Generalmente, las mujeres se embriagan más rápido que los hombres cuando ingieren la misma cantidad de alcohol. "El cuerpo de las mujeres también tiende a tener menos agua que el de los hombres, lo que significa que la misma cantidad de alcohol generará mayores niveles de intoxicación en la sangre",
Aquella personas que tiene mas kilos tendrán menores niveles de alcohol en la sangre.
Las personas mayores tienen menos resistencia a las bebidas alcohólicas que los jóvenes. Esto se debe a que sus hígados sintetizan la sustancia con mayor lentitud.
El alcohol es más dañino para el cerebro de los jóvenes porque algunas zonas todavía se están desarrollando.
La fatiga, el estrés, la depresión o tener alguna enfermedad, pueden magnificar el impacto del alcohol.
Las bebidas alcohólicas carbonadas hacen que el nivel de alcohol en nuestra sangre se eleve más rápido. Porque el gas irrita las paredes del estómago haciendo que el alcohol se absorba en menos tiempo.
Muchas personas creen que los cocteles dulces o aquellos tragos con cafeína embriagan con más rapidez. Esto no es realmente así, lo percibimos de esa manera porque, por ejemplo, cuando una bebida es dulce tomamos más sin darnos cuenta.
Cuando has bebido, el tomar café, lavarte la cara con agua fría o ducharte quizás te haga sentir más alerta, pero tus niveles de alcohol en la sangre seguirán siendo los mismos.
Ingerir licor de manera exagerada y frecuente incrementa el riesgo de padecer cáncer de esófago, el cáncer de estómago, cáncer de colon, cáncer de hígado, cáncer pancreático, cáncer de pulmón y cáncer de próstata. El riesgo más alto esta en el cáncer esofágico y de hígado. Además, los bebedores empedernidos es muy común que desarrollen cirrosis con el tiempo.
Hay que tener presente que el alcohol bebido de forma moderada puede ser beneficioso para la salud.
NOTA:
- EL EXCESO DE ALCOHOL ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD.
- SI VAS A TOMAR ENTEGA LAS LLAVES.
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