Al considerar el perdón como una virtud se sabrá entonces que no se trata de un acto o fenómeno aislado, sino que por el contrario, se trata de un logro conseguido como meta, que llega después de involucrarse y disponer de emociones y pensamientos que trabajan en pro de obtener un bien o beneficio emocional y terapéutico. Un beneficio que sana a aquel que perdona.
Ahora bien, si es cierto que el perdón se constituye como un proceso, es cierto también que éste no se presenta por sí solo como un acto aútomático o inconsciente.
Si tal proceso se define entonces por las acciones que el perdonante lleva a la practica, entonces éste debe ir atendiendo a las propias necesidades, enunciándolas con claridad, para descubrir cuáles son sus direcciones personales y exclusivas que permitirán obtener lo que se desea, en el presente caso, el perdón. Es necesario considerar algunos factores que facilitan su obtención:·POSEER UNA ACTITUD COMPRENSIVA.
Una actitud que no será exclusiva para la persona que perdona o recibe el perdón, sino para todas aquellas que le rodean y se involucran con la misma.·MIRAR MAS ALLÁ DE LA ACCIÓN O PERSONA A LA QUE SE PERDONA.
De no ser así se incurriría en una acción reduccionista que no redundaría en un beneficio real o ya por lo menos, permanente.·MANTENER UNA POSTURA DE RESPONSABLE SINCERIDAD.
Existe una dimensión nueva, es la cuestión de la sinceridad y la honradez en las relaciones humanas, porque la teoría de los lapsus o actos fallidos ha hecho que pierda sentido la excusa de "ha sido sin querer", la acostumbrada para indicar que la intención de uno no ha sido la aparente.
Así contemplado, la persona que se involucre en un proceso de perdón, no podrá justificarse a si misma en su renuencia al perdón, alegando inocencia o incapacidad, sino que por lo contrario, podrá confrontársele o atribuírsele la responsabilidad de no querer hacerlo, por la razón que para tal ocasión fuese pertinente.·ACEPTAR QUE HAY PARTES DE UNO MISMO QUE RESULTAN DESCONOCIDAS.
Lo que permitirá incurrir con mayor facilidad en un proceso de autoanálisis que luego posibilitará vislumbrar las vías o caminos que redundarán en perdón.
Para lo anterior, solo hace falta cierto interés y cierto valor para experimentar verdaderamente lo que ocurre dentro de uno mismo, valor que conlleva a reconocer y luego, a la aceptación para luego aplicarlo.En general, el proceso de perdón se ve posibilitado cuando la persona manifiesta en todo sentido, una actitud de apertura para conocerse a si misma y a los motivos conscientes e inconscientes que la impulsaron a actuar, para perdonar o no, porque después de todo el perdón es una decisión personal, una acción voluntaria, que jamás puede ser forzada.
Dificultades para perdonar:
Es fácil equivocarse o tomar la dirección incorrecta cuando se trata del perdón. Quizá porque hacemos de él un simple acto de voluntad, en lugar del resultado de un aprendizaje; el cual será fácil o difícil, dependiendo del proceso de la persona que pretende perdonar.
Trátese o no del perdón, se involucran factores que facilitan o dificultan el desenlace propicio en la obtención de resultados. Entre los que dificultan son:
- · Interpretar la ofensa, real o supuesta, como lo peor que pudo haber sucedido.
- · Carecer de motivación personal para lograr un cambio.
- · Postegar el perdón como una acción futura o inalcanzable.
- · No dar espacio a sentimientos positivos y mantenerse negativo.
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