Tenga en cuenta factores que
le pueden ayudar para que todo salga perfecto en sus noches de romance.
Una buena botella de vino,
deliciosas fresas con chocolate y una cena romántica que reviva la relación
matrimonial son ingredientes que para muchos no puede faltar a la hora de
celebrar o conmemorar el amor. Eso si, es esencial una muy buena compañía que
lo complete todo.
Pero llevar a la práctica toda
una estrategia de romance no es tan sencillo. Muchas veces la logística de todo el
proceso hace padecer la creación de toda la ocasión. A continuación una serie de buenas y malas ideas,
para que las tenga en cuenta a la hora de planear una noche perfecta junto a su
pareja.
A la hora de decorar
Buena idea: Si quiere in novar y
dejar de lado las tradicionales
rosas rojas, arriésguese por las blancas, las cuales simbolizan a la
diosa del amor, la inocencia y la templanza de una larga relación.
Mala idea: No intente deshojar
usted mismo las rosas, seguramente se llevará varios pinchazos con las espinas
y se demorará mucho más del tiempo que tomará la noche romántica.
Buena idea: Los globos no serán
nunca una mala opción, pues pueden
hacer un gran juego con las flores.
Mala idea: Mucho cuidado, no
se exceda, la idea no es decorar como si la ocasión se tratara de una piñata.
Buena idea: Los cisnes armados
con toallas blancas dan un
toque de seducción y ternura a cualquier velada.
Mala idea: Armar estos cisnes
puede ser comparable con un proceso de origami nivel experto. Si no tiene la
experiencia, desista, es
mejor una cama sin nada encima que unas toallas con patitos feos encima.
Recuerde, cisnes solo en servilletas no en hielo a menos que esté celebrando
unos quince años.
Buena idea: Involucrar juguetes que ayuden a prender
los motores puede ser una gran fórmula.
Mala idea: Si planea un juego
en el que incluyan esposas, trate de tener siempre una copia de la llave, no
vaya a ser que su noche se convierta en una pesadilla digna de Houdini. El cerrajero
siempre será mala compañía en situaciones como ésta.
Buena idea: Un viaje a un
lugar desconocido puede ser de gran estímulo para la pasión.
Mala idea: Escoger un lugar
excesivamente exótico, en el cual las comodidades para relajarse con su pareja
no existan. Por ejemplo estar en medio de una selva o en la incomodidad de una
carpa tal vez no sean los parajes más adecuados. A la hora del romance no
busque planes tan “guerreros”.
Buena idea: Comprar una fina
botella de champaña para darle clase a la noche.
Mala idea: No tener ni la más
mínima idea cómo destapar la botella. Practique, busque tutoriales, pero no se
ponga en riesgo usted ni su pareja, mucho menos la botella, que seguro le costó
bastante.
Buena idea: Una buena cena
siempre será un gran afrodisiaco. Intente pedir alguna opción en la que puedan
compartir, así crearán lazos de cercanía desde el primer mordisco.
Mala idea: Cocinar u ordenar
un plato que no sea de gran compatibilidad para su estómago o colón. Sea cauto, no
intente buscar en el exceso de comida el elixir del amor. Ojo también con el
exceso de cebolla o ajo, recuerde que el dragón siempre es el personaje malo de
los cuentos de princesas.
Buena idea: Compre unos
deliciosos chocolates, estos logran estimular todos los sentidos, produciéndole al cerebro
distintos niveles de placer.
Mala idea: Si la creatividad es
lo suyo y siempre ha querido con su pareja derretir el cacao para jugar, tenga
cuidado con el nivel de calor, evite quemones que dejen incomodas medallas de “batalla”
en su cuerpo.
Buena idea: También un buen
coctel puede ser un gran estimulante que permita desinhibirlos a ambos.
Mala idea: No se exceda de
copas. Recuerde que es toda una noche romántica, un par de tragos de mal
seguramente lo dejarán durmiendo ipso facto.
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