¿Es genético o está ligado a un
aprendizaje social?
La
pregunta ha mantenido un debate abierto sobre las causas del consumo de alcohol
en el mundo.
El 'Informe sobre la situación mundial
del alcohol' , presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en este
año, analiza este doble escenario en una sociedad marcada por el aumento del
consumo
(13,5 gramos de alcohol puro por día en mayores de 15 años).
Desde
la ciencia, el organismo afirma que existen múltiples genes que influyen en el inicio del contacto con
el alcohol. Por ejemplo, un historial familiar de trastornos por consumo
de alcoho l se considera un factor de vulnerabilidad.
"Los padres con trastornos por
consumo de alcohol aumentan la probabilidad de que los hijos desarrollen
patrones de consumo".
Pero existen además factores sociales.
"El desarrollo económico, la cultura, la disponibilidad de alcohol son
elementos que también influyen", según reporta la OMS.
Las
conductas de imitación que se perciben desde la niñez son solo el primer paso. La especialista en Salud Mental
añade que el contexto sociocultural se encarga se afianzar ese comportamiento
durante la adolescencia.
"Un
ejemplo claro es la necesidad de aceptación del grupo. A esa edad es una necesidad básica la
socialización entre pares y muchos entran en el mundo del alcohol para ser
parte del grupo".
Entre
las causas, el estudio del Consejo Nacional de Control de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep) señala que algunos adolescentes beben
porque lo hacen en casa y para integrarse a su grupo de amigos.
Un
estudio realizado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos da
una visión más equilibrada del tema. Refiere que el consumo de alcohol y los problemas derivados de su uso
se dan por una combinación entre los genes de las personas, el medioambiente y
factores psicológicos.
Si una de las figuras paternas es
alcohólica -señala el reporte- aumenta el riesgo de que los hijos enfrenten
problemas de alcoholismo.
Pero la depresión, sufrir trastorno de ansiedad, tener acceso fácil al alcohol,
baja autoestima, los problemas para interrelacionarse o llevar un estilo de
vida estresante son otros factores detonantes.
Según los datos de la Organización
Mundial de la Salud, América registra el segundo índice más elevado de
bebedores con el 61,5% de su población mayor de 15 años. Europa lidera las
estadísticas con el 66,4% de los bebedores actuales.
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