Las personas positivas ven la misma
realidad que los pesimistas, pero lo hacen con otros ojos y otra actitud.
Algo
que se ve de un modo palpable en lo que hizo Matthew Henry
el día que le robaron.
Esa
noche, como era su costumbre, sacó tiempo para orar y le dio gracias a Dios por cuatro cosas:
Primero, Padre bendito, porque hace
tiempos no me robaban.
Segundo porque me quitaron
mi dinero, pero no me quitaron la vida.
Tercero porque, aunque se llevaron todo
el dinero que tenía, aún me queda más de lo necesario para vivir.
Cuarto,
Dios de amor, porque mi
conciencia está tranquila ya que fueron otros los que robaron y no fui
yo quien lo hizo.
En
suma, un hermoso
testimonio sobre el modo de asumir todo con fe, amor y entusiasmo,
incluso las contrariedades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios