Y entre parpadeos y parpadeos crecieron
tus hijos, se fueron tus padres, dejaste de ver a amigos.
Parpadeaste
y se te pasa la vida entre
la puteada y el laburo y la plata que no alcanza y los sueños que dejaste
encajonados para 'cuando se pueda'.
Y
mientras parpadeamos sin registrar al otro, nos perdimos un rato de risas, un abrazo, un amor, una
caricia y un último te quiero a ese alguien que ya no veremos.
¿Y si
dejamos de parpadear un rato?, digo ¿si nos corremos de la velocidad, del automatismo que nos imprime
la vida y empezamos a mirar?
Mirá a
tu hijo mientras hace la tarea, a tu vieja mientras dobla la ropa, a tu pareja mientras comen
juntos, a tus amigos cuando se juntan.
Ganale alegría al tiempo, que si va a pasar, si va a
arrasarnos, al menos que nos lleve llenos de miradas y sonrisas.
Y
sobre todo, que el tiempo
nos encuentre celebrando, porque a esos momentos de felicidad yo creo
que no se los lleva ni la muerte.
Quedan
grabados en el espacio infinito, contagiando energía. Digo yo, que no sé nada,
pero que tengo ganas de
empezar a mirar..."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios