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TODO SOBRE EL ALZHEIMER Y COMO TRATARLO

 

EL PROCESO DEL ALZHEIMER, ETAPAS Y CAMBIOS EN LA SALUD Y LA PERSONALIDAD, INCLUYENDO LOS CUIDADOS PARA LOS PACIENTES
 
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células cerebrales y causa problemas de memoria, pensamiento y comportamiento. A medida que la enfermedad avanza, las personas afectadas experimentan cambios significativos en su salud y personalidad.
 
A continuación se describe el proceso del Alzheimer, incluyendo sus etapas y los cambios en la salud y la personalidad que pueden ocurrir en cada etapa:
 
 
ETAPAS DEL ALHEIMER
 
1.    Etapa temprana o leve: esta etapa suele durar de 2 a 4 años. Durante esta etapa, la persona puede experimentar problemas leves de memoria y dificultad para realizar tareas cotidianas. Es posible que se pierdan en lugares familiares y que tengan problemas para encontrar las palabras adecuadas.
 
2.    Etapa intermedia o moderada: esta etapa suele durar de 2 a 10 años. Durante esta etapa, la persona con Alzheimer puede experimentar un aumento en la confusión y la desorientación, y puede tener dificultades para realizar actividades diarias, como vestirse o comer. También pueden experimentar cambios de humor y comportamiento.
 
3.    Etapa avanzada o grave: esta etapa puede durar de 1 a 5 años o más. Durante esta etapa, la persona puede perder la capacidad de comunicarse y necesitar ayuda para realizar todas las actividades de la vida diaria, como vestirse, comer y usar el baño. También pueden experimentar cambios físicos, como la incapacidad para caminar y la incontinencia.
 
Es importante tener en cuenta que la duración de cada etapa puede variar y que no todas las personas con Alzheimer experimentan todas las etapas. La duración y la progresión de la enfermedad pueden depender de varios factores, como la edad, la salud general y el tipo de Alzheimer que se presenta. Además, algunos tratamientos y cuidados pueden ayudar a retrasar o mitigar los síntomas del Alzheimer, por lo que es importante buscar atención médica y seguimiento continuo para la persona afectada.
 
 
CAMBIOS EN LA SALUD Y LA PERSONALIDAD
 
En cuanto a los cambios en la salud y la personalidad, a medida que la enfermedad avanza, las personas afectadas pueden experimentar cambios significativos en su comportamiento y personalidad, incluyendo:
 
·         Cambios de humor: La persona puede volverse más irritable, ansiosa, deprimida, paranoica o agitada.
·         Pérdida de inhibiciones: La persona puede perder sus inhibiciones y actuar de manera inapropiada o inusual.
·         Falta de interés en actividades previamente disfrutadas: La persona puede perder el interés en actividades que antes le gustaban.
·         Cambios en los patrones de sueño: La persona puede experimentar problemas de sueño, incluyendo despertar con frecuencia durante la noche y dormir más durante el día.
·         Problemas de alimentación: La persona puede perder el apetito o tener dificultades para tragar los alimentos.
·         Dificultad para reconocer a familiares y amigos: La persona puede tener problemas para reconocer a personas conocidas o confundirlos con otras personas.
·         Pérdida de memoria: La persona afectada puede tener dificultad para recordar eventos recientes o incluso eventos importantes del pasado.
·         Problemas de razonamiento y toma de decisiones: La persona puede tener dificultades para resolver problemas, tomar decisiones o planificar actividades.
·         Dificultades de comunicación: La persona puede tener dificultades para encontrar las palabras adecuadas o para comprender lo que se le está diciendo.
·         Problemas de movimiento: A medida que la enfermedad avanza, la persona puede tener dificultades para caminar o moverse.
·         Pérdida de habilidades motoras finas: La persona puede tener dificultades para realizar tareas que requieren habilidades manuales finas, como escribir o atarse los zapatos.
·         Cambios en la capacidad de cuidado personal: La persona puede tener dificultades para cuidar de sí misma, incluyendo problemas para bañarse, vestirse o ir al baño.
 
Es importante destacar que el proceso del Alzheimer no es una línea recta, y la velocidad y la intensidad de los cambios pueden variar significativamente entre las personas afectadas. Por esta razón, es importante buscar atención médica temprana y continuar monitoreando y adaptando el tratamiento a medida que la enfermedad avanza.
 
Cada persona afectada por la enfermedad de Alzheimer experimenta la enfermedad de manera diferente y que el proceso y los cambios en la salud y la personalidad pueden variar.
 
 
CUIDADOS PARA LOS PACIENTES CON ALZHEIMER
 
Algunos cuidados que pueden ser útiles para pacientes con Alzheimer son:
 
·         Mantener una rutina diaria: Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
·         Proporcionar un ambiente seguro: Es importante eliminar objetos peligrosos y asegurar puertas y ventanas.
·         Ayudar con la alimentación: Es posible que el paciente necesite ayuda para comer y beber, así como una dieta equilibrada. Proporcionar una alimentación saludable y equilibrada, asegurándose de que el paciente esté hidratado.
·         Fomentar la actividad física y mental: Estimular la mente y el cuerpo con actividades como paseos, juegos de mesa y rompecabezas puede ayudar a mantener la función cognitiva.
·         Proporcionar apoyo emocional y social: Es importante ofrecer apoyo emocional y tranquilidad al paciente, ya que la enfermedad puede ser muy estresante.
·         Facilitar la comunicación: Es importante mantener una comunicación clara y simple, utilizando un tono de voz suave y expresiones faciales amables y ser paciente y comprensivo. Asegurarse de que se sienta escuchado y comprendido.
·         Establecer límites claros: Es posible que el paciente tenga dificultades para comprender los límites y las reglas, por lo que es importante establecer límites claros y coherentes.
·         Ayudar con la higiene personal: Es posible que el paciente necesite ayuda para bañarse, vestirse y realizar otras tareas de higiene personal.
·         Monitorear los medicamentos: Es importante asegurarse de que el paciente tome los medicamentos según lo prescrito y de que no haya interacciones entre los medicamentos.
·         Buscar apoyo y recursos: Es posible que los cuidadores necesiten ayuda para cuidar al paciente, ya sea a través de familiares, amigos, grupos de apoyo o servicios profesionales.
·         Monitorear el paciente en busca de cualquier signo de dolor, infección u otras complicaciones médicas y buscar atención médica si es necesario.
·         Tener precaución con la seguridad, incluyendo el control de los electrodomésticos y de acceso a sustancias peligrosas.
·         Buscar apoyo para los cuidadores y mantener una comunicación clara con el equipo de atención médica del paciente.
·         Proporcionar una buena higiene personal, como bañarse y cepillarse los dientes regularmente.
·         Ayudar al paciente a mantener la movilidad y evitar caídas, con ejercicios físicos y la eliminación de obstáculos.
·         Proporcionar una variedad de actividades que sean seguras y apropiadas para su nivel de cognición y capacidad física.
·         Estar atento a cambios en el comportamiento y el estado emocional del paciente, y buscar ayuda médica si hay signos de depresión o ansiedad.
·         Planificar con anticipación para futuras necesidades del paciente, como cuidados a largo plazo o decisiones médicas importantes.
·         Mantener la seguridad emocional del paciente, evitando situaciones estresantes y proporcionando un entorno tranquilo y relajante.
·         Asegurarse de que el paciente tenga suficiente descanso y sueño, y establecer una rutina regular de sueño.
·         Proporcionar un ambiente bien iluminado, y evitar situaciones ruidosas o confusas.
·         Ser consciente de los cambios en el apetito y proporcionar alimentos que sean seguros y nutritivos.
·         Estar atento a los problemas de incontinencia y ayudar al paciente a mantener una buena higiene.
·         Proporcionar al paciente con opciones limitadas para evitar la confusión y la sobrecarga sensorial. Identificar y controlar los desencadenantes de la agitación y la ansiedad, como ruidos fuertes o entornos desconocidos.
·         Asegurarse de que el paciente tenga acceso a atención médica regular y a controles de salud para detectar problemas temprano.
·         Proporcionar oportunidades para el contacto social, incluso a través de visitas de familiares y amigos.
·         Proporcionar una atención amorosa, compasiva y respetuosa, y recordar que el paciente es una persona valiosa e importante.
·         Proporcionar al paciente con la atención y el apoyo necesarios para mantener su independencia y dignidad tanto como sea posible.
·         Controlar los problemas de comportamiento como el delirio, agitación, y conductas agresivas.
·         Hacer adaptaciones en la casa para que sea más segura y accesible para el paciente.
·         Adquirir equipos de seguimiento o instalar aplicaciones en el celular para ubicar al paciente en caso de que se pierda.
·         Estar preparado para el cuidado en etapas avanzadas del Alzheimer, como  asistencia con alimentación y otros cuidados personales.
·         Proporcionar al paciente un ambiente seguro sin peligros de caídas o riesgos de seguridad.
·         Ayudar al paciente con recordatorios visuales y señalizaciones.
·         Evitar la sobrecarga de estímulos sensoriales, luces brillantes y colores intensos.
·         Controlar los problemas de conducta, tales como la agitación y la ansiedad, mediante la identificación y eliminación de los desencadenantes.
·         Proporcionar actividades terapéuticas para el paciente, como música, arte y terapia ocupacional.
·         Proporcionar al paciente con ejercicio físico moderado, como caminar, para mejorar la circulación y reducir la ansiedad.
·         Estar atento a los signos de dolor y malestar, y buscar atención médica si es necesario.
·         Estar alerta a los signos de abuso o negligencia, y tomar medidas para proteger al paciente y/o al cuidador si es necesario.
·         Mantener una rutina diaria y horarios regulares para ayudar al paciente a sentirse seguro y en control.
·         Ser comprensivo y paciente con los cambios de humor y comportamiento del paciente, y evitar confrontaciones.
·         Usar técnicas de comunicación efectivas, como la repetición y la validación, para ayudar al paciente a sentirse escuchado y comprendido.
·         Proporcionar al paciente oportunidades para la estimulación cognitiva, como juegos y rompecabezas.
·         Proporcionar al paciente con un ambiente que sea agradable y familiar, y rodearlo con objetos personales y fotografías que puedan ayudar a estimular la memoria y la identidad.
·         Estar atento a los signos de infecciones y buscar atención médica si es necesario.
·         Evitar el uso de medicamentos sedantes a menos que sea necesario para controlar los síntomas, ya que pueden causar efectos secundarios no deseados.
·         No medicar ni automedicarse: Siempre consultar con el médico y no cambiar las dosis ni los medicamentos formulados.
·         Proporcionar al paciente con actividades que se ajusten a sus habilidades y evitar la frustración al intentar tareas demasiado difíciles.
·         Mantener una comunicación abierta y permanente con el equipo de atención médica y compartir cualquier cambio en el estado del paciente.
·         Proporcionar al paciente oportunidades para salir y explorar el mundo exterior de forma segura, como caminar en un parque cercano.
·         Ser un modelo positivo para el paciente, y mantener una actitud optimista y compasiva.
·         Proporcionar al paciente actividades sensoriales, como la aromaterapia, la música y el masaje, para ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
·         Buscar formas creativas para mantener al paciente comprometido y motivado, como la jardinería o el cuidado de mascotas.
·         Proporcionar al paciente oportunidades para socializar con otros, como mediante la asistencia a grupos de apoyo o actividades en grupo.
·         Proporcionar al paciente estímulos visuales, como la televisión (Videos cortos en youtube), para ayudar a mantener la mente activa.
·         Evitar el uso de restricciones físicas, como las correas para la cama, a menos que sean absolutamente necesarias para garantizar la seguridad del paciente.
·         Ayudar al paciente con la higiene personal, y ser sensible a cualquier dificultad o vergüenza que pueda sentir al respecto.
·         Dar al paciente oportunidades para tomar decisiones y participar en su propio cuidado, siempre que sea posible.
·         Ser consciente de los signos de abuso financiero y proteger al paciente de los estafadores y los cuidadores no confiables.
·         Ser un buen oyente y estar abierto a las necesidades y preocupaciones del paciente.
·         Buscar formas creativas de hacer que la vida del paciente sea importante y satisfactoria, y encontrar maneras de conectarse con ellos emocionalmente, como a través de la música, la danza o la historia.
·         Ser consciente de los efectos secundarios potenciales de cualquier medicamento que el paciente esté tomando, y trabajar con el equipo de atención médica para ajustar la medicación según sea necesario.
·         Establecer metas realistas para el paciente y trabajar con ellos para alcanzar esas metas.
·         Asegurarse de que el paciente esté bebiendo suficiente líquido.
·         Proporcionar al paciente con oportunidades para la relajación y la meditación, como a través del yoga o la respiración profunda.
·         Evitar infantilizar al paciente o tratarlos como si fueran incapaces de tomar decisiones.
·         Ser consciente de los cambios en los sentidos del paciente, como la visión y el oído, y adaptar el entorno en consecuencia.
·         Proporcionar al paciente a través de la terapia con animales o la terapia ocupacional.
·         Otros apoyos tecnológicos que pueden ser de gran ayuda son: Equipos de localización para el cinturón del paciente, equipos de asistencia como Alexa, una cama eléctrica, instalar cámaras de vigilancia y sistema de iluminación con encendido automático.
·         Instalar sistemas de ayuda para el paciente en zonas críticas: barras de soporte en el baño, escaleras y la ducha, bandas antideslizantes en las escaleras, señalización en zonas de peligro (escalones, barandas, etc) mejorar la iluminación en cuartos, escaleras y pasillos.
·         Contar con equipos para enfermos como un caminador, un colchón especial, un bastón y silla de ruedas.
 
 
RECOMENDACIONES PARA LOS CUIDADORES
 
·         La recomendación mas importante para cuidadores y familiares es aprender sobre la enfermedad: es importante entender la enfermedad y cómo puede afectar la vida cotidiana de la persona que la padece. Debes buscar información sobre los síntomas, los tratamientos y los recursos disponibles para ayudar a las personas con Alzheimer.
·         Recuerda que cada paciente con Alzheimer es único, y que sus necesidades y cuidados pueden variar dependiendo de su etapa de la enfermedad y su personalidad individual. Es importante trabajar con el equipo de atención médica, familiares y cuidadores para desarrollar un plan de cuidados individualizado y efectivo.
·         Recordar que el cuidado de un paciente con Alzheimer puede ser muy exigente, muy desafiante, agotador y estresante, y buscar apoyo y ayuda cuando sea necesario. Puede ser necesario contar con el apoyo de profesionales de la salud y servicios de cuidado a largo plazo.
·         Es importante que los cuidadores también cuiden de su propia salud y bienestar.
·         Tener cuidado de su propia salud y bienestar emocional como cuidador, y buscar apoyo y ayuda si se siente abrumado.
·         Proporcionar recursos y apoyo a los cuidadores, como servicios de cuidado en casa y grupos de apoyo para cuidadores.
·         Se debe enseñar al personal que cuide al paciente sobre las necesidades y cambios que surgen en el proceso del Alzheimer.
·         Los cuidadores deben trabajar con el médico y el equipo de atención médica para manejar eficazmente los cambios en la salud del paciente.
·         Se debe educar a la familia y cuidadores sobre el proceso del Alzheimer, incluyendo las etapas y cambios en la salud y la personalidad.
·         El Alzheimer es un proceso emocionalmente difícil para él y para su familia.
·         Fomentar la participación de la familia y amigos en el cuidado del paciente, y establecer un sistema de apoyo para cuidadores.
·         Los cuidadores deben convertirse en defensores del paciente y abogar por sus necesidades y derechos en el sistema de atención médica y de cuidado a largo plazo.
·         Recordar que el Alzheimer es una enfermedad progresiva y que los cuidados y necesidades del paciente cambian con el tiempo, por lo que es importante estar en contacto con el equipo de atención médica e ir ajustando el plan de cuidados según sea necesario.
 
 
¿COMO ES LA FASE FINAL DEL ALHEIMER?
 
La fase final del Alzheimer, también conocida como etapa avanzada o grave, puede ser muy difícil tanto para la persona que padece la enfermedad como para los cuidadores y familiares. En esta etapa, la persona afectada puede haber perdido la capacidad de comunicarse y necesitar ayuda para realizar todas las actividades de la vida diaria, como vestirse, comer y usar el baño. A continuación, se describen algunas de las características comunes de la fase final del Alzheimer:
 
·         Pérdida de la capacidad de comunicarse: la persona con Alzheimer puede perder la capacidad de hablar y puede tener dificultades para entender lo que se le dice.
·         Dependencia completa: la persona puede depender completamente de otros para realizar actividades cotidianas como vestirse, bañarse y alimentarse.
·         Problemas de nutrición e hidratación: la persona puede tener dificultades para tragar y pueden experimentar pérdida de peso y deshidratación.
·         Cambios físicos: la persona puede experimentar cambios físicos, como la incapacidad para caminar y la incontinencia.
·         Cambios emocionales y de comportamiento: la persona puede experimentar cambios emocionales y de comportamiento, como agitación, ansiedad y depresión.
·         Problemas de sueño: la persona con Alzheimer puede tener dificultades para dormir, lo que puede aumentar su agitación y ansiedad.
·         Infecciones: la persona con Alzheimer puede ser más susceptible a infecciones, como neumonía o infecciones del tracto urinario.
·         Problemas de piel: la persona con Alzheimer puede ser más propensa a problemas de piel, como úlceras por presión, debido a la inmovilidad y a estar sentada o acostada en la misma posición durante largos periodos de tiempo.
·         Dificultades para el cuidado: el cuidado de una persona con Alzheimer en la fase final puede ser extremadamente desafiante y agotador para los cuidadores, ya que la persona necesita atención y supervisión las 24 horas del día.
·         Proporcionar una atención personalizada: es importante comprender las preferencias y necesidades individuales de la persona y adaptar la atención en consecuencia. Esto puede incluir proporcionar una rutina estructurada y familiar, permitir que la persona haga cosas que disfruta y asegurarse de que la persona esté rodeada de personas que conoce y ama.
·         Asegurar un ambiente seguro y confortable: es importante asegurarse de que la persona tenga un ambiente seguro y cómodo, lo que puede incluir un colchón antiescaras, una silla de ruedas o un andador. Además, asegurarse de que la temperatura y la iluminación sean adecuadas y de que la persona tenga suficiente privacidad.
·         Proporcionar estimulación sensorial: aunque la persona con Alzheimer en la fase final puede tener dificultades para comunicarse y participar en actividades, proporcionar estimulación sensorial, como música, masajes y aromaterapia, puede ser beneficioso para su bienestar emocional.
·         Brindar apoyo emocional: la fase final del Alzheimer puede ser muy estresante y emocionalmente desafiante para los cuidadores y familiares. Es importante buscar apoyo emocional a través de grupos de apoyo o terapia, y asegurarse de cuidar de su propia salud y bienestar emocional.
 
Es importante tener en cuenta que la duración y la progresión de la fase final del Alzheimer pueden variar de una persona a otra y que cada individuo experimenta la enfermedad de manera diferente. Es importante buscar atención médica y seguimiento continuo para la persona afectada y trabajar con un equipo de atención médica para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida en esta etapa de la enfermedad.
 
Aunque la fase final del Alzheimer puede ser difícil, hay servicios y apoyo disponibles para ayudar a los cuidadores y familiares a cuidar a sus seres queridos. La atención paliativa y los cuidados paliativos pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona con Alzheimer y su familia.
 
En la fase final del Alzheimer, es importante asegurarse de que la persona afectada esté cómoda y sin dolor. Los cuidadores y el equipo médico pueden trabajar juntos para asegurarse de que la persona reciba la atención médica y el alivio del dolor adecuados.
 
En resumen, la fase final del Alzheimer puede ser muy difícil tanto para la persona con la enfermedad como para sus cuidadores y familiares. Es importante trabajar con un equipo médico y buscar apoyo emocional y recursos para garantizar que la persona reciba la mejor atención posible y que los cuidadores y familiares tengan el apoyo que necesitan para manejar esta etapa de la enfermedad.
 
 
QUE HACER CUANDO EL PACIENTE DE ALHEIMER MANIFIESTA QUE NO DESEA VIVIR MAS
 
Cuando una persona con Alzheimer manifiesta que no desea vivir más, es importante tomar su declaración en serio y buscar ayuda profesional de inmediato. La depresión y los pensamientos de suicidio pueden ser comunes en personas con Alzheimer, especialmente en las etapas avanzadas de la enfermedad.
 
Aquí hay algunas cosas que se pueden hacer si un ser querido con Alzheimer expresa el deseo de no querer vivir más:
 
Comunicarse con el médico o el equipo de atención médica: los médicos y los profesionales de la salud pueden ayudar a evaluar la situación y determinar si se necesitan medidas adicionales, como tratamiento para la depresión u otros problemas médicos que puedan estar contribuyendo a los pensamientos del paciente.
 
Proporcionar apoyo emocional: las personas con Alzheimer pueden sentirse solas y aisladas, lo que puede contribuir a la depresión y los pensamientos de suicidio. Es importante proporcionar apoyo emocional y asegurarse de que la persona se sienta amada y apoyada.
 
Proporcionar un ambiente seguro: si la persona con Alzheimer ha expresado pensamientos de suicidio, es importante asegurarse de que su ambiente sea seguro. Esto puede incluir asegurarse de que no tengan acceso a objetos peligrosos, como armas o medicamentos.
 
Buscar apoyo adicional: buscar ayuda de amigos y familiares, y de profesionales de la salud mental o grupos de apoyo, puede ser beneficioso para los cuidadores y la persona con Alzheimer.
 
Es importante tener en cuenta que la depresión y los pensamientos de suicidio en personas con Alzheimer son tratables. Con el apoyo adecuado, la persona con Alzheimer puede encontrar una forma de vivir con calidad de vida, y sus seres queridos pueden encontrar formas de apoyarlos a lo largo del camino.
 


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