Hay
unos cuadros más valiosos que los que admiras en un museo y son tus
"cuadros mentales".
¿Cómo así? Sí, son las visualizaciones que haces de ti mismo
viéndote triunfador o fracasado.
Motívate
a diario con ejercicios de visualización positiva
y te sorprenderás con los logros.
Sé
creativo, examina tus "cuadros mentales" o modelos,
abandona los sombríos y enamórate
de los luminosos.
La clave está en ser menos lógico y más
intuitivo, menos rígido y
más flexible, en verte bien.
Cierra los ojos y visualízate logrando lo que
quieres; practica eso que llaman "pensar con imágenes".
Así actúa el atleta que se ve ya en el podio
o el artista que ve en la
mente la obra terminada.
Los buenos deportistas y los triunfadores vencen porque a
diario ven imágenes de éxito, no de fracasos.
La visualización es poderosa.
La visualización es poderosa.
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