Cuando
te inviten a estar contra algo analízalo muy bien
y en lo posible deséchalo y, como dijo un sabio: "Trabaja por algo, no contra algo o alguien".
El
amor es constructivo, el amor no destruye, edifica; el amor no
pelea, sana y une.
La
principal lección que hay que aprender en la vida es amar sin agresividad y de
un modo incondicional.
El
amor es libre y liberador, no acepta cadenas, supera los apegos y actúa con tolerancia.
Cuando tu inseguridad te lleva a atacar
o aferrarte el amor se
escapa como lo hace el agua entre tus manos.
El
amor es como el viento, libre, sin ataduras,
sin temores, lleno de fe y de esperanza.
"El
amor verdadero abre todas las puertas, corta todos los
lazos, cambia vidas y no entra en combates inútiles.
Ese
amor comienza en ti mismo cuando te aceptas y te valoras,
entonces se expande y se comunica.
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