Cada
persona tiene el poder de crear su propia realidad, su propio mundo. Tu también, por supuesto. Si eres capaz de comúnicar claramente aquello que deseas,
lo atraerás. Aúnque no lo hagas de modo consciente, con tus pensamientos
y con las emociones que ellos conllevan construyes a diario tu realidad, defines sus límites y
las posibilidades que te asisten ( y también las que no).
La
cuestión clave en todo esto es: ¿qué estás transmitiendo a cada momento al
Universo? Porque claramente eso definirá lo que recibas. Lo
importante es que hagas consciente este proceso y que cambies la energía que comunicas.
Y para ello lo central es
que modifiques tus pensamientos, que transformes los hábitos que te
llevan a recaer una y otra vez en modos negativos de pensar.
Te
proponemos algúnos caminos concretos para lograrlo:
1. Imaginar el escenario deseado: Al situarte imaginariamente allí donde en verdad quieres estar, visualizando la situación deseada, te adelantarás y activarás ciertas funciones celulares y ciertas secreciones vinculadas con las sensaciones de felicidad -dopamina, endorfinas, seretonina- ¡Esto creará un clima positivo para atraer lo que buscas! Relájate y confía: En esencia nuestros pensamientos nacen del miedo. Al relajarte, aquietar la mente y confiar en la bondad esencial del Vida, podrás construir una realidad cotidiana más amorosa. Vivir cotidianamente en este clima creará el terreno fértil para que tus deseos de a poco comiencen a echar los primeros brotes.
2. Que tus pensamientos sean
positivos: Si de pronto te descubres teniendo
pensamientos negativos u oscuros, puedes decir conscientemente “cancelo este pensamiento”; de este modo
esa energía ya no se irradiará al Universo un modo de activar otra frecuencia
más sana es usar afirmaciones positivas (que se pueden escribir, leer o
decir), repitiéndolas varias veces en un pequeño ritual personal diario Al
repetir estas declaraciones (por ejemplo “yo soy.”; “yo elijo.”), irás
generando un cambio energético favorable. No nos olvidemos que desde pequeños nos hemos venido
repitiendo a nosotros mismos, de forma consciente o no, ciertas frases sobre lo
que somos (o no somos), y lo que podemos alcanzar (o no); y eso de una
forma u otra ha creado nuestra realidad actúal. La idea es cambiar el “chip”,
¡y obviamente ser pacientes hasta ver los resultados!
Abandona la queja: Construir una realidad mejor está en
tus maños ¡Todo comienza
por despertar muy conscientemente al aquí y ahora, y “limpiar” tu propia mente
de pensamientos que te mantienen atada al sufrimiento!. El poder está dentro tuyo.
Al cambiar el modo en que ves la realidad, todo comenzará a ser distinto
¿Tienes otras propuestas que puedan ayudar a hacer consciente este proceso?
¡Coméntalas!
1. Imaginar el escenario deseado: Al situarte imaginariamente allí donde en verdad quieres estar, visualizando la situación deseada, te adelantarás y activarás ciertas funciones celulares y ciertas secreciones vinculadas con las sensaciones de felicidad -dopamina, endorfinas, seretonina- ¡Esto creará un clima positivo para atraer lo que buscas! Relájate y confía: En esencia nuestros pensamientos nacen del miedo. Al relajarte, aquietar la mente y confiar en la bondad esencial del Vida, podrás construir una realidad cotidiana más amorosa. Vivir cotidianamente en este clima creará el terreno fértil para que tus deseos de a poco comiencen a echar los primeros brotes.
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