Las
relaciones de amistad, al igual que las de pareja, requieren que ambas partes
hagan esfuerzos desinteresados para que todo funcione y haya un vínculo un poco
más profundo que el de unos simples gustos en común.
Cuando
vamos creciendo es probable que nuestras amistades vayan cambiando por las
circunstancias de la vida. Sin embargo, seguimos adelante y conservamos muchas
de ellas por décadas o incluso para siempre.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a ser un buen
amigo:
Mantente
en contacto
El escritor Jorge Luis Borges indicó en una entrevista en
1980 que la verdadera amistad “puede prescindir de la frecuencia o de la
frecuentación. En cambio el amo no”. Lo que el argentino quiere decir es que
por más que no hablen todo el tiempo, o no se vean seguido, una “amistad de
hermanos”, como él la llama, sobrevive sin ningún inconveniente con la misma
fuerza.
Escríbele o llama a ese amigo que estimas mucho de vez en
cuando, pero que no sea para pedir un favor únicamente, parecerás un
interesado. Si estás lejos, en otra ciudad o país, traten de cuadrar un momento
conveniente para ambos en el que puedan hacer una videollamada.
Brinda
apoyo
El estar ahí para el otro es vital, tanto en los buenos
momentos como en los malos. Si tiene un evento importante y estás ahí para
alentarlo, o si está triste por algo que pasó y lo invitas a realizar su
actividad favorita para que se distraiga, estás siendo un buen amigo.
Alégrate
por sus triunfos y su progreso en la vida. También ayúdalo a levantarse
de las derrotas. Ten la certeza de que él hará lo mismo por ti cuando lo
necesites.
Sé
leal y de confianza
Normalmente los amigos se cuentan muchas cosas que deben
quedar únicamente entre ellos. Guarda para ti esos secretos y así ganarás la
confianza de esa persona. Tu amigo sabrá así que eres de fiar y seguirá
comentándote sus cosas.
Respeta
los gustos y posiciones distintas a las tuyas
Las amistades muchas veces comienzan al tener una
afinidad y gustos similares a la otra persona, pero es imposible que ambos
seres piensan y crean en lo mismo.
Debes ser ese amigo que a pesar de no gustarle el mismo
equipo de fútbol, partido político, religión, orientación sexual etc. respetas
las posiciones y gustos del otro y pueden hablar de ello sin que se convierta
en una discusión.
Invierte
tiempo en ellos
La vida diaria muchas veces deja muchos espacios para
compartir con tus amigos. Las relaciones a través de un celular normalmente
funcionan, pero no reemplazarán jamás la calidez de los encuentros personales.
Ábreles un espacio para salir y compartir tiempo de calidad con ellos.
No
seas orgulloso
Los errores ocurren, y con estos puedes llegar a lastimar
a tu amigo. Pídele disculpas. Baja la cabeza si te equivocaste y reconócelo, no
te quedes en tu orgullo y dejes que se estropee una amistad que con un simple
“perdón” puede seguir viento en popa.
Deja
los celos
Es normal que las vidas de las personas vayan cambiando,
así mismo como las amistades. Habrá un momento en el que tu amigo más cercano
empiece a salir con nuevos amigos que haga y no te incluya. No hay necesidad de
ponerte celoso. El mismo consejo aplica para cuando consigue una novia o tiene
una familia y pasa más tiempo con ellos que contigo.
Sé
tú mismo
Aprendemos muchas cosas de nuestros amigos, al igual que
ellos de nosotros, pero no hay que querer ser exactamente como ellos. Ten tu
propia personalidad, tus propias posiciones, tus propios gustos; eso te hará
una persona única y valiosa para ellos.
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