Downshifting
un término anglosajón, acuñado por Tracy Smith, que significa reducir la marcha
de un vehículo. Este término se aplica ahora a un estilo de vida que busca la
simplicidad voluntaria, es el arte de vivir con menos.
El
downshifting se aplica a un estilo de
vida que busca la simplicidad voluntaria, es el arte de vivir con menos.
Caminas, pero quieres una bicicleta. Cuando la tienes, quieres un coche. Si ya
tienes el coche, quieres uno mejor. Si tienes el mejor, quieres dos, y así
hasta el infinito. Cuanto más tenemos, más queremos. Seguimos esta tendencia
aun conociendo de sobra aquel extendido tópico de “el dinero no da la
felicidad”.
La
sociedad occidental, refuerza elementos como la competitividad, el nivel de
ingresos, la propiedad, el status, etc., como si siempre hubiera más. Se
nos ha enseñado que cuanto más tiene una persona, más feliz es, es decir se
equipara el nivel de vida con la calidad de vida, cuando en realidad son cosas
muy diferentes.
Cuanto
más ganamos, más gastamos, por lo que necesitamos ganar más, y sin darnos
cuenta nos acabamos introduciendo en una inmensa rueda de ratón en la
que por mucho que caminemos, siempre estamos en el mismo punto. Pero, ¿qué pasa
cuando la cultura del “más, más, más…” llega a la saturación?
¿Qué
es realmente el downshifting?
logo downshiftingDownshifting un término anglosajón, acuñado por Tracy Smith,
que significa reducir la marcha de un vehículo. Este término se aplica
ahora a un estilo de vida que busca la simplicidad voluntaria, es el arte de
vivir con menos. Cuestiona la diferencia entre lo que “queremos” y lo que
“necesitamos”, lo que implica salir del consumismo obsesivo y atender el estrés
que conlleva el querer siempre más: más lujos, mejor trabajo, más éxito…
Pretende encontrar un equilibrio entre la vida personal y la laboral,
priorizando lo que es necesario, potenciando el bienestar emocional y
suprimiendo lo accesorio. Da importancia al tiempo personal y familiar, y parte
de la base de: “¿para qué queremos el éxito material si no tenemos tiempo para
disfrutarlo y además nos cuesta la salud emocional?”.
Practicar
el downshifting no significa dejar de trabajar para irse a vivir a una cabaña,
ni evitar los avances tecnológicos o la evolución del mundo contemporáneo, ni
hacer un alegato a la pobreza. Significa quedarse con lo fundamental, vivir con
menos y aprender a valorarlo. Reorganizar las prioridades. El objetivo es ser
más libre y más feliz.
En
palabras de Coco Chanel, “las mejores cosas en la vida son gratis”.
¿Quiénes pueden practicarlo?
Cualquier persona puede practicar el downshifting, aunque
habitualmente hay dos tipos de downshifters:
El que quiere serlo: personas que de forma voluntaria
sostienen este tipo de vida por cuestiones ideológicas o éticas.
El que “debe” serlo: personas que han ido perdiendo salud
mental (ansiedad, estrés, adicciones, etc.) o bienestar emocional debido al
desgaste y necesitan un cambio radical.
Es
importante señalar que quien incorpora este modelo de vida, raramente vuelve a
la fórmula “trabajo-gano-gasto”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios