Joseph
Levitch, más conocido como Jerry Lewis (1926-), es un humorista y actor
estadounidense de origen judío. Su presencia en el mundo del espectáculo tiene
mucho que ver con su entorno, ya que sus padres trabajaban en el mundo del
espectáculo y desde pequeño le hicieron partícipe de ello.
En sus inicios (finales de los años 40 y principios de
los 50) Lewis formó pareja con el también cómico Dean Martin, cuya unión en el
cine los encumbró como el dúo más exitoso jamás visto.
Su
humor era diferente, distinto, dedicado a lo absurdo y a los extremos
imposibles e irrisorios. Al gesto sobreexpresivo a la par que a veces sutil que
lo hicieron un maestro del gag físico y desmesurado. Tras pasar por la
gran pantalla con películas como “Delincuente delicado”, "El
ceniciento" o la considerada su mejor cinta “El profesor chiflado”, no
tardó en dar el salto a la televisión con “El Show de Jerry Lewis”. De
cualquier forma no cabe duda que a pesar de su éxito como cómico donde más ha
destacado a nivel internacional ha sido por su trabajo desinteresado por la
Asociación Americana de Distrofia Muscular.
Estas
son sus frases más famosas:
“Seguramente
existen muchas razones para los divorcios, pero la principal es y será la
boda”.
“Hay
dos momentos tristes en la vida: el nacimiento y la muerte. Todo lo demás es
rodar por tierra”.
“Cuando
dirijo, hago de padre; cuando escribo, hago de hombre; cuando actúo, hago el
idiota”.
“El
sueño de todo hombre es ser capaz de hundirse en los brazos de una mujer sin
caer en sus manos”.
“El hombre de negocios americano es un señor que durante
toda la mañana habla de golf en su despacho y que el resto del día discute de
sus finanzas en el campo de golf”.
“He
tenido gran éxito, siendo un total idiota”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios