Muchos
experimentos sobre productividad muestran lo valiosas que son las pausas de
descanso.
Agilizan el mismo trabajo y son rentables.
Sin pausas refrescantes la fatiga provoca descuidos,
sueño, desinterés, desmejora en las relaciones y hay más errores.
¿Qué puedes hacer tú para aliviar la tensión,
levantar la energía y mejorar tu eficiencia?
Sigue estas sugerencias recomendadas por
expertos, practica y promuévelas en tu lugar de trabajo.
Haz
ejercicios de respiración, ora un rato, realiza actividades físicas durante el
día, levántate y muévete.
Da
un corto paseo, sube escaleras, sal a un jardín, haz aeróbicos sencillos por
unos momentos.
El buen humor es vital: recuerda apuntes
graciosos, anécdotas simpáticas y películas cómicas.
Mira videos de humor o lee chistes, hojea un
libro de humor, mira caricaturas, sonríe diviértete y divierte a los demás.
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