La serenidad profunda es el final de la confusión.
La
paz que ha de hallarse dentro de uno se encuentra en el mismo lugar en el que
se ubican la agitación y el sufrimiento.
Donde usted experimenta sufrimiento puede encontrar la emancipación del
sufrimiento.
En realidad, tratar de escapar del sufrimiento es, de
hecho, correr hacia él.
Si
usted deja ir un poco, tendrá un poco de paz. Si dejar ir mucho, tendrá mucha
paz. Si deja ir completamente, tendrá una paz completa. Vivir si apegos.
Cualquier cosa que pudiéramos ser se encuentra sólo en el
plano de las apariencias. Sin embargo, si vamos más allá del plano de las
apariencias y vemos la verdad, observaremos que no hay nada allí, sino las
características universales – nacimiento al principio, cambio en la mitad y
cese en el final. Eso es todo lo que hay. Si vemos que todas las cosas son así, entonces no surge
ningún problema. Si comprendemos esto, estaremos contentos y en paz.
Usted no puede encontrar la paz sobre una montaña o
dentro de una cueva.
Fijarse en la forma exterior del "yo" es
comparar y discriminar. Así no hallará paz.
Ni tampoco le hallará si pasa mucho tiempo buscando a la
persona perfecta o al maestro perfecto. Aprenda a
buscar la verdad, y no a fijarnos en las otras personas.
Cualquiera puede construir una casa de madera y
ladrillos, pero esa clase de hogar no es nuestro verdadero hogar. Es una casa
en el mundo y sigue los caminos del mundo. Nuestro hogar verdadero es la paz interior.
El bosque es apacible, ¿por qué usted no? Usted se aferra
a las cosas causando su propia confusión. Deje que la naturaleza le enseñe. Escuche el canto
de los pájaros y después déjelo ir. Aprende a conocer a la naturaleza.
Buscar la paz es como buscar una tortuga con bigotes.
Usted no será capaz de encontrarla. Pero cuando su corazón esté listo, la paz vendrá a buscarlo a usted.
La
virtud, la concentración y la sabiduría componen el Camino. Pero este Camino no
es la verdadera enseñanza todavía; Es solo el camino que lo llevará
hasta allí. Por ejemplo, digamos que viajó por la ruta desde A hasta B, la ruta
fue necesaria para su viaje, pero usted estaba buscando a B, y no a la ruta. Del mismo modo, podemos decir
que la virtud, la concentración y la sabiduría son la parte exterior de la
verdad, sin embargo son la ruta que conduce a la verdad. Cuando haya desarrollado estos
tres factores, obtendrá como resultado la paz más maravillosa.
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