Ponle
un poco de bondad a tu vida y observarás lo bien que te sientes.
Con solo
poner un poco de bondad en tu corazón podrás
hacer todas las cosas mejor.
La
bondad está en todas partes. Si te lo propones, la podrás llegar a sentir en cada situación que
vivas.
Hay momentos en los que es claro y evidente encontrar
bondad. Sin embargo, algunas veces no es tan obvio, aunque sin dudas también hay
bondad en los momentos difíciles.
Imagina
lo buena que podría ser tu vida si llevas esa bondad a donde quiera que estés,
y a todos los que te rodean.
Cuando compartes esos sentimientos de bondad, esta se
multiplica y tu calidad de vida mejora de forma importante.
Date
la magnífica oportunidad de ser una buena persona en todo sentido.
Dale
a Dios un lugar en tu su vida, y Él se quedará contigo para siempre.
Hoy mismo, o un día cualquiera, en cualquier situación o circunstancia
inesperada, Dios te retribuirá con creces el ser una persona bondadosa.
Comienza
con ponle un poco de bondad a tu vida, y luego intenta ponerle un poco más, y
así sucesivamente irás mejorando paso a paso y lograrás hacer que tu vida algo
ejemplar, llena de satisfacciones, digna de imitar y tu paso por la vida habrá
valido la pena.
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