La
palabra religión en realidad significa relación, del latín, religare, ligar o
volver a unir.
Más que un sistema de creencias, ritos
y prácticas, debe ser una
relación de amor con Dios y con todos.
Por eso la única religión que vale es la que te inspira para ser
un ser bueno, recto y amoroso.
Mira entonces qué quieres hacer para
cultivar tu relación con Dios como Amigo.
Puedes pensar en Dios como Padre o
Madre, como Amigo o Creador, pero nunca alcanzas a abarcarlo.
Dios
es el Todo y la Nada, es amor, es luz y paz.
Tú eres un reflejo de él porque Él se
manifiesta en todas sus creaturas.
Para
muchos Dios no es su Amigo, es un tendero que atiende pedidos o un rescatista
de la Cruz Roja cuando están en la olla.
Lo mejor que puedes hacer es lo que
pocos hacen: amarlo con
todo el ser y con todas las fuerzas.
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