“Solo explico cosas que todos
sabemos, si lo hubiera inventado yo, sería un crac. Son cosas de sentido común,
que todos sabemos y conocemos, no tengo ningún mérito. La gente necesita recordar”.
Víctor Kuppers
La periodista del Diario La Voz de Galicia Sandra Faginas
Souto ,hizo una entrevista en el 2018 a Víctor Kuppers, para mi uno de los mejores pensadores,
conferencistas y coaching de estos tiempos que vivimos.
Kuppers nació en Holanda y se afincó en Barcelona.
Estudió Económicas, se doctoró en Humanidades, pero a los 28 años un accidente lo postró seis
meses en la cama “y seis meses en la cama dan para mucho», confiesa”.
Fue el momento en que hizo clic, en que decidió ponerse a leer lo que le gustaba y se rehízo en
su vocación. Hoy es uno de los formadores más prestigiosos, sus conferencias sobre
motivación y ventas son escuchadas por miles de personas y las empresas
se lo rifan, pero él le resta importancia: “Solo soy un tipo con mucha suerte”.
Hoy, me tomé el atrevimiento de seleccionar sus ideas y pensamientos en 18 conceptos
que aquí comparto. Que lo disfrutéis!
“En las empresas lo que veo es que hay muchos jefes muy
merluzos, y para ser buen jefe tienes que tener la mentalidad de querer ayudar a tu equipo: a ser
mejores personas, mejores profesionales, y hay muy pocos jefes que tengan esa
mentalidad.”
“Cuando alguien es alegre parece que tiene que ser un
vago, superficial, y el que es mustio y rancio se ve como un profesional como
la copa de un pino. Y no,
tenemos que aspirar a profesionales alegres; nos gusta la alegría, nos gusta
trabajar en entornos alegres, por supuesto.”
“Creo que lo fundamental es encontrarle sentido a lo que haces: cuando encuentras
el sentido de tu vida, eso es lo que motiva. El secreto de la pasión es tener un propósito,
cuando tienes un propósito (tu trabajo, tu familia, lo que sea...) entonces la motivación es más
fácil de conseguir, y es más fácil de asumir tu día a día, tus
preocupaciones. Es como
tener una misión.”
“Mucha gente no va a trabajar contenta porque tiene un jefe mamón. Pero todos
tenemos cosas importantes, y
las más importantes tienen que ver con tu vida personal: tu pareja, tus
amigos, tus hijos, tus padres... Cuando esa parte de tu vida va bien, es mucho más fácil ir motivado por
la vida. La clave está
en saber cuidar las cosas importantes, a las personas que más quieres.”
“Vivimos en bucle y solamente vemos lo negativo, lo que
no nos gusta, y a veces necesitamos parar y comprobar que todo lo que tenemos
alrededor no funciona mal. Todos tenemos cosas buenas, pero las damos por
descontadas. Entonces no las valoramos. Los expertos dicen que hay que valorar lo positivo,
disfrutar de lo que tienes y no centrarte en lo que no tienes. Los que
no tenemos ningún drama somos unos privilegiados en la vida. Hay mucha gente
que sufre, que tiene dramas, esos tienen todo el derecho a estar enfadados, a
no vivir con alegría, pero los que no tenemos dramas es imperdonable que perdamos la alegría.”
“Yo
solo traslado lo que dicen los expertos en Psicología Positiva. Y ellos
dicen que cuando paras, te planteas «¿tengo la vida que quiero tener?», «¿soy la persona que quiero
ser?», «¿qué puedo mejorar?», porque es verdad que vamos por la vida como pollos sin cabeza. Entramos
en un bucle y acabamos todos desquiciados, desequilibrados, amargados. Hay que parar y buscar espacios
para la reflexión. Yo reivindico la pausa. Cuando vamos rápido, la vida se centra en lo
intrascendente, en lo superficial, porque no hay tiempo para lo importante.
Yo con eso estoy de acuerdo.”
“Si no te gusta tu vida, tienes que saber en qué falla y qué vas a hacer.
Si no te gusta tu trabajo, qué vas a hacer; si no te gusta tu pareja, qué vas a
hacer; si no haces nada,
las cosas no van a cambiar, tienes que cambiarlo tú. Si no acabas en el mismo
sitio.”
“Tenemos una cultura en que la gente está muy dispuesta a
quejarse, pero poco
dispuesta a hacer cosas para cambiar.”
“Vivimos
en una sociedad en la que todos queremos una vida de película. Que todo sea
maravilloso, los padres perfectos, el profesional ideal, tener el físico ideal,
la pareja ideal y eso es inalcanzable. Siempre va a haber algo de
insatisfacción en tu vida, por eso hay que dejarse influir menos y centrarse en lo que uno quiere
realmente, en lo
que tú necesitas para ser feliz, y verás que no necesitas tantas cosas.
Pero esto es una pelea, vivir en el mundo de Instagram, de las redes sociales,
del aparentar, del parecer... Es el mundo del envoltorio y el nivel de exigencia para que el
envoltorio sea bonito es tan extremo que genera mucha frustración.”
“Antes
necesitábamos menos cosas y sobre todo enseñarle menos a los demás.
Vivimos en una sociedad de consumo, materialista y de imagen, y no todo el
mundo tiene la vida que la sociedad marca como ideal. Mi mejor amigo, por
ejemplo, es carpintero y
es el tío más feliz del mundo, pero según los estándares de la sociedad
no es el prototipo de persona que debería ser feliz, pero lo es. Porque se puede ser feliz con
muy poco, aunque la exigencia de la sociedad es que tengamos que tener de
todo.”
“Ser
positivo, optimista: Hay tres componentes: el genético, las circunstancias y lo
que tú haces. La genética condiciona, pero no determina. Tú tienes
responsabilidad, a lo mejor no eres la más optimista del mundo, pero puedes ayudarte a ser lo
más optimista dentro de tus posibilidades. Ahí no hay excusa, a mí la
frase que me da mucha rabia es eso de «Yo soy así». ¿Cómo? Pues espabila, que los demás
no tenemos la culpa”.
“La
gente sí cambia, pero tienen que querer. Tú eres como tú quieres ser.
Hay algo que se llama la neuroplasticidad
del cerebro que lo explica: no es que seas así y ya no puedas cambiar.
No, no. Tú eres un cenizo porque te da la gana de serlo y tú eres una persona
alegre porque te da la gana, salvo que tengas dramas en tu vida. Si todo el mundo está más o
menos sano y llegas a final de mes, y no tienes problemas gordos, a partir de
aquí puedes luchar para vivir con alegría. A la gente que no tiene
trabajo o que tiene a su madre enfermísima no le puedes pedir que aún encima
vaya alegre por la vida.”
“Hacemos
dramas por auténticas chorradas, pero luego cuando realmente la vida te
da un golpe es cuando la gente reacciona. Entonces sí te das cuenta de lo que
era una tontería."
“Hay
gente que contagia, que ilumina, esa gente son oenegés con patas, sí, sí. Hay
gente que reparte comida, pero otra reparte alegría, ilusión, son fantásticas
esas personas.”
"Al final la vida nos va en lo personal y en lo
profesional por nuestra actitud. Y lo más chulo es que eso lo gestionamos nosotros, eso depende de
nosotros, tú lo eliges. Eso es lo que diferencia a las personas grandes
de las mediocres. Cuesta un montón, pero cuando luchas es más fácil. A ti te quieren, te valoran y te
aprecian por tu manera de ser, no por tu currículum. Tus hijos te
quieren por tu manera de ser, tus compañeros de trabajo por tu manera de ser...
La actitud. Nos
gustan las buenas personas, las que son honestas, las que son íntegras,
amables, no la gente que
discute y está todo el día enfadada. Nos gusta la gente fácil y con sentido del humor.”
“La
venta es muy dura, porque hay tanta competencia. Por eso es una de las
profesiones que más admiro
y respeto, la de vendedor; y luego a los médicos y los profesores, estos porque hacen un
trabajo enorme, y los vendedores porque hacen uno muy difícil y muy poco
reconocido. Tú dices que eres un vendedor y parece que eres un desgraciado.”
“Solo explico cosas que todos sabemos, si lo hubiera
inventado yo, sería un crac. Son
cosas de sentido común, que todos sabemos y conocemos, no tengo ningún
mérito. La gente necesita recordar.”
“La frase que mas me gusta: La que más digo en las
charlas es una de la madre
Teresa de Calcuta: «Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta
un poco mejor y más feliz». Los que somos de pueblo lo entendemos bien:
es práctica, es sencilla y si se puede aplicar a ti, saldrás por la puerta
grande.”
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