«Lo más importante en la vida no es capitalizar sobre
nuestras ganancias. Cualquier tonto puede hacer eso. La cosa realmente
importante es sacar ganancia de las pérdidas. Esto requiere ser inteligente; y
marca la diferencia entre una persona sensata y una persona tonta».
Un ganador sabe cuánto le queda aun por aprender aunque
los demás piensen que es un experto. Un perdedor quiere que los demás lo
consideren un experto antes de haber aprendido lo suficiente para saber cuán
poco sabe.
Cualquiera puede hacer del fracaso un amigo a través de
estar dispuesto a aprender y usar una estrategia para aprender de los fracasos.
Para transformar las pérdidas en ganancias, hágase las
siguientes preguntas cada vez que se enfrente a situaciones adversas:
1.
¿Qué causó el fracaso? ¿La situación? ¿Alguna otra persona? ¿Usted?
Usted no puede llegar a saber lo que sabe a menos que
haga todo lo que puede para saber dónde estuvo el error. Aquí es donde tiene
que empezar. Si no sigue personalizando el fracaso, entonces será más fácil
poner en orden las cosas.
¿Dónde se complicaron las cosas? ¿Estaba usted en una
situación que lo llevaba al fracaso? ¿Fue otra persona la que creó el problema?
¿Cometió usted algún error?
Comience siempre el proceso de aprender tratando de
identificar la causa de un problema.
2. ¿Fue lo que sucedió realmente un fracaso o solo fue
que me quedé corto?
Hay que definir si lo que sucedió fue realmente un
fracaso. Porque lo que usted pudiera estimar como un fracaso, quizás no haya
sido más que un intento de cumplir expectativas poco realistas. No es cuestión
de si la situación fue creada por usted o por otra persona; si una meta no es realista y
usted no la alcanza, eso no es un fracaso.
Un realista es un idealista que ha pasado por el fuego y
ha salido purificado. Un escéptico es un idealista que ha pasado por el fuego y
ha salido quemado.
3.
¿Qué elementos están presentes en el fracaso?
Un viejo adagio dice: «Una gema no puede ser pulida sin
fricción, ni un hombre
perfeccionado sin las pruebas». No importa la clase de
fracaso que usted experimente, siempre hay una joya especial de éxito contenida
en él. A veces puede ser difícil encontrarla. Pero la descubrirá si está
dispuesto a buscarla.
4.
¿Qué puedo aprender de lo que ocurrió?
«La adversidad es el primer paso a la verdad».
La adversidad es el primer paso a la verdad.
Cada situación es diferente. Pero si usted mantiene una
actitud receptiva a medida que se acerca al proceso y trata de aprender todo lo
que pueda sobre qué haría de manera diferente, va a mejorar mucho. Cuando una
persona tiene la actitud correcta, cada obstáculo lo hace conocerse mejor.
5.
¿Me siento agradecido por la experiencia?
Una forma de mantener una disposición a aprender es
cultivando una actitud de gratitud. Y tal cosa es posible incluso ante grandes
desilusiones.
No todo lo que se quiere se logra. En la vida hay
ocasiones cuando no se consigue lo que se desea. Hay que aprender a vivir con
las derrotas y es necesario saber cómo perder.
Cuando salga usted de una derrota, trate de cultivar un
sentido de gratitud.
6.
¿Cómo puedo convertir esto en un éxito?
«Si hay un solo factor que hace tener éxito en la vida,
es la capacidad de obtener dividendos de la derrota. Cada éxito ha sido
alcanzado porque la persona pudo analizar la derrota y beneficiarse de ella en
la siguiente oportunidad».
Si hay un solo factor que hace tener éxito en la vida, es
la capacidad de obtener dividendos de la derrota.
Es importante establecer cuál fue el error en una
situación dada. Pero tomar ese análisis un paso más adelante y ver cómo usarlo
en beneficio propio es la verdadera diferencia cuando se trata de transformar
el fracaso en victoria. A veces el beneficio viene de aprender algo que ayudará a evitar similares errores en
el futuro. Otras veces es un descubrimiento inesperado.
7.
¿Quién podrá ayudarme?
La gente dice que hay dos formas de aprender: Por la
experiencia, la cual se obtiene de los errores cometidos; y por la sabiduría,
la cual se obtiene de los errores de otros.
Aprenda de los errores de otros. Aprender de los fracasos es siempre más fácil
con la ayuda de un buen consejero.
Siempre habrá alguien dispuesta a compartir sus opiniones
acerca de sus fracasos. Es importante buscar consejo de la persona correcta. Asegúrese
que sea de alguien que haya aprendido a manejar sus fracasos en forma exitosa.
8.
¿Y de aquí, a dónde vamos?
Una vez que haya pensado bien todo, tiene que decidir
cuál será el próximo paso.
«Aprender se define como un cambio en el comportamiento.
Usted no habrá aprendido algo, sino hasta cuando pueda ponerse en
movimiento y usarlo».
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