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> San Lucas > En el camino a Emaús (42:24:13 - 42:24:35)
He aquí, el mismo día dos de ellos iban a una aldea
llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
Iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían
acontecido.
Sucedió que, mientras iban conversando y discutiendo el
uno con el otro, el mismo
Jesús se acercó e iba con ellos.
Pero
sus ojos estaban velados, de manera que no le reconocieron.
Entonces les dijo: —¿Qué son estas cosas de que estáis conversando entre
vosotros mientras camináis? Se detuvieron con semblante triste.
Y respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le
dijo: —¿Eres tú el único
forastero en Jerusalén que no sabes las cosas que han acontecido en estos días?
Entonces él dijo: —¿Qué cosas? Y ellos dijeron: —De Jesús de Nazaret, que era un
hombre profeta, poderoso en obras y en palabra delante de Dios y de todo el
pueblo;
y de cómo le entregaron los principales sacerdotes y
nuestros dirigentes para ser condenado a muerte, y de cómo le crucificaron.
Nosotros esperábamos que él era
el que habría de redimir a Israel. Ahora, a todo esto se añade el hecho de que
hoy es el tercer día desde que esto aconteció.
Además, unas mujeres de los nuestros nos han asombrado:
Fueron muy temprano al sepulcro, y al no hallar su cuerpo, regresaron diciendo que habían visto visión
de ángeles, los cuales les dijeron que él está vivo.
Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron
como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Entonces él les dijo: —¡Oh
insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
¿No era necesario que el Cristo padeciese estas cosas y
que entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés y todos los Profetas, les
interpretaba en todas las Escrituras lo que decían de él.
Así llegaron a la aldea a donde iban, y él hizo como que
iba más adelante.
Pero ellos le insistieron diciendo: —Quédate con
nosotros, porque es tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, para quedarse
con ellos.
Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó
el pan, lo bendijo y les dio.
Entonces fueron abiertos los
ojos de ellos, y le reconocieron. Pero él desapareció de su vista.
Y se decían el uno al otro: —¿No ardía nuestro corazón en
nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos abría las Escrituras?
En la misma hora se levantaron y se volvieron a
Jerusalén. Hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos, quienes decían: —¡Verdaderamente el Señor ha resucitado y ha aparecido
a Simón!
Entonces ellos contaron las
cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo se había dado a conocer a
ellos al partir el pan.
NOTA:
EL CAMINO DE EMAUS SE LE LLAMA AL CAMINO ESPIRITUAL QUE ES LARGO Y MUY
COMPLEJO DE RECORRER PUESTO QUE REQUIERE DE UNA REVISIÓN CONTINUA DE LA PROPIA
VIDA INTERIOR.
LA RELIGIÓN ES UNA AYUDA PARA PODER COMPRENDER LOS MISTERIOS DE LA VIDA
ESPIRITUAL, QUE LE AYUDARÁ A CONOCER ESTE COMPLEJO ANDAR HACÍA DENTRO DE UNO
MISMO, DONDE HABITA DIOS.
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