No te sientas culpable por lo que no hiciste en el
pasado, siente la energía de lo que puedes hacer ahora.
Deja
de arrepentirte por el tiempo perdido, siente la emoción del tiempo que tienes
disponible ahora.
Cuando los malos momentos vienen no te hace ningún favor
lamentar tu suerte, lo que en realidad te ayudará es dirigir tus pensamientos y
ser más determinado que nunca.
No hay nada provechoso en sentir envidia por lo que los
demás lograron. Siéntete inspirado por el ejemplo que dan.
No ayuda a nadie si te sientes mal por lo mal que les va
a otras personas. En vez de eso, haz un buen uso de la fortuna que dispones
para causar un positivo y poderoso impacto en muchas personas.
Cada
vez que tengas pensamientos negativos, hay mejores razones para tener
pensamientos positivos. Con esa energía vienen positivos y valiosos resultados.
Decide vivir a favor, y no en contra. Enfócate en aquello
que amas y no en ningún tipo de odio.
Practica un perdón genuino, purificador, y deja que el
peso del resentimiento se desvanezca suavemente.
Recuérdate que las preocupaciones no logran nada que
valga la pena, y dedica entonces tu conocimiento y tu conciencia a propósitos
más productivos.
Pon
tu energía en construir aquello que resulte creativo, valioso y edificante. Y
no tendrás que luchar constantemente contra aquello que sea destructivo y
agotador.
Ocúpate
más de aceptar responsabilidades que de buscar culpables. Permite que las
oportunidades te inspiren más de lo que los obstáculos puedan desanimarte.
Tienes
tanto por lo cual vivir. Observa cada vuelta en el camino con una mirada
agradecida, y descubrirás verdaderos tesoros en todas direcciones.
Vive
tus días en el lado positivo de la vida, en sintonía con tus valores más
preciados. Y en todo momento tendrás mucho por lo cual vivir. Pídele a Dios sabiduría para que de ayude a encontrar el mejor camino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios