Las mejoras en salud mundial han
impactado la inteligencia, y el Coeficiente Intelectual ha crecido 30 puntos en
los últimos 100 años.
Eso
significa que un individuo con
un CI promedio tiene hoy mejor puntaje que 98% de la gente de hace un siglo.
Es gracias a mejor alimentación y mayor
escolaridad. Hoy
más niños van al colegio que en 1900 y el cerebro recibe mayores estímulos.
La gente está mucho más expuesta a
herramientas analíticas y símbolos visuales como mapas, hojas de cálculo y
datos económicos.
También
más familiarizada con
conceptos académicos como ley de la oferta y demanda, derechos humanos y
estadística de promedios.
La mayor inteligencia influye en la
moral y la gente
que razona puede preguntarse cómo sería el mundo si opta por uno u otro camino.
Sí, hay
problemas como insatisfacción
juvenil, aumento de suicidios, riesgo de soledad y vivir conectados a aparatos
digitales.
Pero
según el World Values Survey, en 45 de 52 países el índice de felicidad se incrementó entre 1981 y 2007.
Seamos optimistas.
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