Si
hoy te sientes atrapado, piensa que tienes posibilidades que no estés viendo.
Aunque puede ser que no sea algo obvio o fácil, tienes una manera real y
accesible para continuar tu camino hacia adelante.
Si
te sientes atrapado, lo más probable es que las cosas a las que temes están
ocultando cosas que te gustan. El progreso comienza cuando identificas qué es lo que
quieres de verdad. Reflexiona y pídele a Dios que te ayude a encontrar
tu camino.
La
vida mejora considerablemente cuando comienzas a darte a los demás y a vivir al
servicio de lo que sea más importante para ti y para quienes te rodean.
Piensa en lo que podría dar alegría a tu vida, y con ese pensamiento es posible que encuentres una
nueva dirección positiva en el camino de la vida.
Ten en cuenta que la felicidad es una elección que puedes hacer
independientemente de tus circunstancias. Elije ser feliz, y luego expresa esa felicidad con tus
acciones.
Ten
una buena razón para seguir adelante, y lo harás. Dentro de tu hermosa
capacidad de amar existe una poderosa razón para continuar tu camino.
En
lugar de sentirte atrapado, siente el amor de Dios. Dale vida a ese amor, y
comenzarás a sentirte libre.
El uso que le des a este día es tu responsabilidad. Haz
un BUEN uso de él y mañana no tendrás remordimientos. Hazlo con el amor, con
alegría y autenticidad. Hazlo bien empleando todas las posibilidades que te
ofrece la vida.
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