“Soñé con el paraíso, tus ojos
eran el cielo, tu abrazo la tierra. Tu sudor el agua, y tu pasión era el fuego.
Soñé que nuestros sueños se unían, nuestras almas se encontraban, y nuestros
corazones se tocaban. Quizás un extraño hechizo de hadas, magos y duendes me
enseñen la formula de seguir soñando contigo toda la eternidad”
Cuando la luz se apaga y nos acostamos entre las sábanas,
la mente deambula y comienza una nueva vida. Se liberan los deseos y temores
más profundos que no somos capaces de reconocer cuando estamos despiertos.
Los
sueños revelan los verdaderos deseos y las necesidades de una persona.
Del mismo modo nos muestran cómo compensan nuestras vidas cuando no estamos
satisfechos.
Soñar
es una actividad creativa que surge de lo más profundo del ser humano.
Si no, ¿cómo podríamos explicar aquellas escenas tan bien hilvanadas, que
surgen de los niveles más ocultos y desconocidos de la conciencia?
Esta serie de imágenes oníricas (del sueño) son los
cuadros psicológicos mediante los cuales el alma expresa sus más íntimos deseos, sus esperanzas
secretas, temores ocultos y ansias insatisfechas de afecto, de seguridad o de
consuelo.
Se podría decir que el ser humano se libera mientras
sueña. Igualmente, se podría afirmar que el alma humana vive en el sueño aquellas situaciones que le
resultan imposibles o muy difíciles de realizar. Mientras soñamos
nuestras aspiraciones y deseos se convierten en objetivos, los cuales son
revividos por el alma.
Algunas veces estas escenas fabricadas por el subconsciente
son situaciones mucho más reales que las vividas en el período de vigilia. Los
sueños revelan la dinámica real que ocurre en el interior de nuestra
conciencia. Si desea tener un verdadero conocimiento de sí mismo, el camino
está en seguir sus sueños.
¿Cuántas
veces hemos tenido sueños eróticos que no hemos podido comprender o realizar?
¿En cuántas ocasiones hemos soñado despiertos con la posibilidad de conectarnos
mejor sexualmente con nuestro esposo?
Los
sueños eróticos se diferencian de la conducta sexual y social que practicamos
despiertos. Estos pueden ser impetuosos, absurdos, seductores,
perversos, porque manifiestan los conflictos y las necesidades emocionales
ocultas en nuestro inconsciente. Estos sueños pueden revelarse por miedo a la
intimidad y son muy comunes en adolescentes, o en personas solteras.
En
algunos casos, el contenido del sueño podría permitir evaluar el grado de
represión o negación afectiva y sexual que una persona no puede canalizar en su
vida social. En otros casos, el significado del sueño expresará la
amplia gama de posibilidades sexuales que puede disfrutar el sujeto.
El
sueño es generado por representaciones simbólicas producidas directamente por
el inconsciente. Estas imágenes oníricas están íntimamente relacionadas con
nuestras experiencias emocionales y mentales. La expresión simbólica de los
sueños no siempre refleja una lógica con respecto a nuestra vida diaria,
especialmente en el caso de los sueños eróticos, que se manifiestan en
infinitas e insospechadas formas.
Sueños eróticos femeninos
Una encuesta realizada en Estados Unidos reveló que cerca
del 70 por ciento de las mujeres consultadas habían tenido sueños eróticos en algún momento de su vida.
Incluso un alto porcentaje de ellas declaró haber sentido orgasmos durante los
sueños eróticos.
Las
mujeres tienden a experimentar un mayor número de sueños eróticos antes de la
fecha de menstruación, la ovulación y durante el embarazo.
Para
algunas mujeres el contenido del sueño puede ser aterrador, doloroso y frustrante
demostrando la violencia, real o negada, que no pueden canalizar en su vida
social. También es común que las mujeres más inhibidas sexualmente
experimenten sueños con violaciones o acoso sexual de personas extrañas o
desconocidas.
En los casos donde la mujer tiene una vida sexual más
activa, pero experimenta alguna clase de frustración, puede soñar fantasías,
alcanzando actos eróticos gratificantes para ella durante la acción onírica.
Sueños eróticos masculinos
En muchos casos, los hombres suelen tener fantasías y
sueños eróticos con mujeres fogosas, desinhibidas, que los desean
apasionadamente y están dispuestas a cumplir hasta sus más atrevidos deseos. Un
sueño, a veces reiterado entre los hombres está relacionado con el placer de la
dominación total hacia las mujeres que anhelan y no pueden conquistar.
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