En la historia de la música se recuerda como una fecha bien especial el 31 de diciembre de 1912.
Ese día Louis Armstrong fue detenido por la Policía por disparar una pistola durante las celebraciones.
Su destino fue una Correccional para menores infractores donde su vida dio un giro importante.
Allí fue donde Peter Davis, el fundador de la banda de música de la institución le cambió el rumbo.
Le enseñó al adolescente a tocar la trompeta. Año y medio después, Armstrong salió dispuesto a triunfar.
Como suele caer, lo que en apariencia era un mal, se transformó para ese muchacho en un gran bien.
El Maestro del Jazz carecía de hogar y la pasión por la música lo encaminó por un sendero exitoso.
Es que las cosas no son ni buenas ni
malas, eres tú el que sacas lo mejor o lo peor de ellas.
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