La
palabra pascua viene de la palabra hebrea pesah que significa paso, el paso de
Egipto a la Tierra prometida.
Es
la fiesta principal del judaísmo para celebrar la
liberación que vivieron con su líder Moisés acabado el largo éxodo.
La
Iglesia adoptó esa celebración y la aplicó al paso de la muerte a la vida en la resurrección de Cristo.
Simboliza
en la fe el paso de lo negativo a lo positivo, del odio al perdón, del egoísmo
al amor, de la sombra a la luz.
Se supone que ese debe el buen fruto de unos días santos bien
aprovechados que llevan a un buen cambio de vida.
Si no es así, la Semana Santa simplemente fue asistir a unos ritos que
pasan por tu vida sin dejar huella.
Alégrate si en estos días pascuales te dicen:
“!Oh, qué cambio tan bueno
el que has hecho, te felicito!”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios