Falso: Las bebidas SIN azúcar no engordan
Esta
afirmación es relativa. De
por sí, no engordan, pero con las bebidas light -o las cero azúcares-, el
problema son los efectos de los edulcorantes artificiales que acabamos de
detallar sobre el aumento de apetito que provoca el sabor dulce. "Se ha
demostrado que consumir endulzantes artificiales causa un aumento de peso aún
mayor que el causado por consumir azúcar. Se ha encontrado que el
aspartame tiene el efecto más dañino, pero el mismo caso es el de otros
endulzantes artificiales, tales como el acesulfame de potasio, la sucralosa y
la sacarina", apunta la Dra. Elvira Ródenas, médico estético y
nutricionista de Slow Life House.
Verdadero: Hay que leer las etiquetas
No
tanto para contar calorías sino para ver el aporte que suman los azúcares
añadidos. Demonizados popularmente -y con razón-, los azúcares añadidos son,
como su nombre indica, un aporte extra de azúcares que no necesitamos y que,
por lo tanto, aumentan nuestro consumo calórico. La Dra. Rosso mantiene que
“estos no deberían representar más del 5% de nuestras calorías, aunque
actualmente es mucho más. La industria tendría que contribuir también en el
correcto etiquetado de los alimentos para ayudar a los consumidores a elegir
bien estos productos.” Así que no sólo es recomendable evitar esas cucharaditas
de más que añadimos al café o a un yogur, también es importante leer bien las
etiquetas.
Verdadero: Daña la piel
Si
por genética no has heredado una piel de ángel como la de Taylor Swift,
librarse de las imperfecciones parte por sacar drásticamente los azúcares de tu
dieta. “El azúcar favorece la inflamación y puede provocar brotes de acné. Es
algo que se puede constatar la mejoría al dejar de tomar alimentos azucarados”,
nos explican desde el Centro Médico Lajo Plaza de Madrid. Pero hay más. A largo
plazo el consumo de azúcar provoca envejecimiento prematuro y cicatrices. “El
azúcar se adhiere a las proteínas en la sangre, formando nuevas moléculas que
dañan el colágeno y la elastina, contribuyendo a la flacidez y las arrugas.
Además, también desactivan nuestros antioxidantes naturales, dejando la piel
más susceptible al daño solar.”
Falso: tomar mucha fruta no engorda
“Desde
mi punto de vista 5 piezas de fruta al día puede aumentar mucho el aporte de
azúcares, la combinación de 5 piezas de fruta y verdura es lo ideal”, mantiene
la Dra. Paula Rosso. Así que no hace falta que busques huecos en tu horario
para cumplir con todas ellas, porque combinarla con la verdura es lo más
recomendable. ¿El mejor momento para tomarla? “Si realizamos actividad física es previo a este ejercicio
cuando deberíamos tomar fruta y si no realizamos ejercicio durante las primeras
horas del día hasta el mediodía”.
Falso: el azúcar es bueno para el deporte
Las
FIT Girls como nuestra blogger Mariam
Hernández lo saben. El azúcar (sacarosa) es un suplemento ideal para
deportistas, porque suministra glucosa y fructosa, así que para prácticas de
ejercicio prologadas es importante mantener y aumentar los depósitos de este
combustible. No obstante, su consumo en exceso provoca "picos que producen
fatiga y disminuyen la energía", según nos explica Gema Cabañero, así que
no es casualidad que las personas adictas a esta substancia, tiendan a llevar
una vida sedentaria.
Verdadero: Los edulcorantes son nocivos para el
organismo
Algunos
edulcorantes han llegado a relacionarse con dolencias tan graves como el
cáncer. ¿Realidad o leyenda urbana? La Dra. Elvira Ródenas -de Slow Life House-
no explica “El aspartame, por ejemplo, es una neurotoxina de sabor dulce con
aminoácidos que nuestro cuerpo procesa de manera completamente diferente a los
aminoácidos que encontramos en la carne o el pescado. Los del aspartame
literalmente atacan a las células -incluso las cerebrales-, creando una sobre
estimulación tóxica”. Pero éste no es el único ataque: “El consumo regular de
sucralosa (base de muchos endulzantes
artificiales) puede afectar al intestino y a la flora intestinal”. ¿Su consejo?
“Aunque el consumo de
azúcar no es una buena opción, no me cabe la menor duda de que los endulzantes
artificiales pueden ser aún peores para su salud”, concluye.
Verdadero: el azúcar apaga tu
líbido
Pasarse
con el azúcar puede suponer el fin de vuestro deseo sexual. "Su consumo en
exceso afecta a la producción de testosterona -disminuyéndola- y eso afecta a
la líbido. Además los picos de insulina en sangre aumentan la fatiga suprarenal
aumentando lo niveles de cortisol (la hormona del estrés) que, en consecuencia,
también disminuyen el apetito sexual", explica Cabañero. A esto se suma
que, si la ingesta de azúcar ha sido a través de alimentos procesados con
alto contenido en grasas trans, estas favorecen la obstrucción de las arterias
y reduce el flujo de oxígeno a los órganos - incluyendo los sexuales.
Verdadero: es adictiva
"Es
hasta 10.000 veces más que ciertas drogas, se puede tardar hasta tres en
eliminar esta adiccion" afirma Gema Cabañero, fundadora de la clínica
antiaging y de estética avanzada que lleva su nombre. Por este motivo, su recomendación es mirar
todas las etiquetas de los productos y fijarse en todos los ingredientes cuyo
nombre termine en -osa, porque son "azúcares camuflados" y no tomar
más de 25g. al día (¡un refresco puede llegar a contener 40 gramos!). El azúcar
refinado altera el ph y el sistema inmunológico, y es la principal causa de
enfermedades como la diabetes, la hipertensión, los eccemas o la obesidad.
Falso: no tomar fruta adelgaza
Evitar
la fruta por dejar de consumir azúcares es un error. La fruta contiene glucosa,
sí, pero también contiene fibra, vitaminas y minerales. Con el auge de las
dietas proteinadas, la fruta se ha convertido en la gran olvidada en algunos
casos, pero hay que recordar que este tipo de dietas no son viables entendidas
como alimentación habitual, y “eliminando la fruta caeríamos en importantes
carencias alimentarias”, tal y como apunta la Dra. Paula Rosso, médico y
nutricionista del Centro Médico Lajo Plaza de Madrid.
Verdadero: el azúcar provoca
migrañas
Si
eres de las que sufre fuertes dolores de cabeza o migrañas, el azúcar puede
convertirse en tu peor enemigo. Según nos explica Gema Cabañal, "esos
picos de glucosa que producen hipo e hiper glucemia de forma intermitente
pueden desencadenar la migraña en la bajada de glucosa".
Verdadero: El dulce aumenta tu
apetito
El
comer y el rascar, todo es empezar, reza un dicho popular. Y eso ocurre
especialmente cuando atacas un paquete de galletas, una bolsa de dulces o una
tableta de chocolate. ¿Estamos en lo cierto? No no culpes, es uno de los
efectos del dulce: “Los experimentos han encontrado que el sabor dulce,
independientemente de su contenido calórico, aumenta su apetito y se ha
demostrado que en el caso de los endulzantes artificiales, el efecto es aún
mayor.”, mantiene la Dra. Paula Rosso.
Verdadero: altera los ciclos de
sueño
¿Te
cuesta dormir bien? Tal vez una de las cuestiones que deberías observar es tu
consumo de azúcar porque sí, su ingesta también afecta a nuestro descanso.
"Por un lado nos activa pero, por el otro, nos provoca sueño. Eso es
porque produce picos en que la serotonina sube muy rápidamente, aunque después
baja igual de rápido, afectando a la bioquímica interna y a la melatonina que
regula el ciclo vigilia sueño."
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