Ámate y medita con regularidad. Sabemos
que la meditación es buena y mejora del todo tu vida.
Lo
importante es que para ti
sea un hábito y tiempo siempre tienes si lo sabes distribuir del mejor
modo.
¿Puedes
tocar una sonata de Mozart sin practicar cientos de miles de veces? No, hacen
falta años para tocarla bien.
¿Qué esperas para formar hábitos de
felicidad? No se
puede nada solo con la teoría, hay que practicar y mucho.
Para lograr cambios psicológicos como
ser más paciente, calmado o agradecido, tienes que practicar con regularidad.
Debes crear un ritual cada noche o al menos unas veces a la
semana para mejorar en lo
que te frena en tu vida.
Con el
tiempo, las vías
neuronales asociadas con la gratitud y el aprecio hacia el mundo, se
fortalecerán y saldrá naturalmente.
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