Es
necesario darle al cuerpo un descanso de grasas y toxinas de vez en cuando. Existen determinados alimentos que contienen antioxidantes que nos
ayudan a limpiar nuestro organismo y a terminar con los radicales libres. Es
necesario ayudar a nuestro organismo con una dieta antioxidante.
Los
radicales libres son moléculas "desequilibradas" que recorren nuestro
cuerpo y pueden causar la destrucción de las células.
Aunque los radicales libres son necesarios para el organismo, en ocasiones nos
exponemos a determinados factores que hacen que se dé una superproducción
difícil de asumir por el cuerpo. Esta acumulación provoca un daño celular
causante del envejecimiento prematuro y está relacionada además con ciertas
enfermedades como el cáncer o determinadas enfermedades cardiovasculares.
El organismo tiene sus propios mecanismos para
actuar en estos casos pero podemos ayudarle con una dieta antioxidante. Pero,
¿cómo actúan los antioxidantes contra estos radicales libres? Los antioxidantes luchan contra
la muerte de las células que provocan los radicales libres y, por tanto, el
envejecimiento y la destrucción de nuestras células. Por ello, es
necesario para el organismo potenciar una dieta antioxidante rica.
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Té verde y té rojo. Ambos tipos de té están considerados
como alimentos antioxidantes ya que están compuestos por catequinas y tienen
minerales como el zinc, el azufre o el selenio, sustancias con propiedades
antioxidantes.
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Legumbres como las lentejas o los garbanzos también se
consideran alimentos antioxidantes. Este tipo de alimentos están formados por
isoflavonas, unas sustancias que ayudan a prevenir las enfermedades
cardiovasculares.
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La cebolla roja se considera uno de los alimentos
antioxidantes más beneficiosos gracias a sus sustancias que ayudan a prevenir
el envejecimiento y son muy beneficiosas para mejorar la circulación. Además,
este alimento antioxidante favorece la eliminación de toxinas por la orina.
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El arroz integral es un alimento antioxidante gracias a
que moviliza las grasas mejor y protege y limpia el hígado. Además, es un
alimento muy energético, con pocas grasas y con un gran efecto saciante.
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El apio es uno de los alimentos antioxidantes más
importantes para nuestro cuerpo ya que aumenta la producción de orina
ayudándonos a eliminar toxinas.
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Muchas de las frutas que comemos a diario como las fresas, el pomelo, las
cerezas, la naranja o el kiwi son ricas en vitamina C, ácido elágico y
flavonoides, unas sustancias que se consideran anticancerígenas.
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Las hortalizas comunes, como el tomate, son muy ricas en
betacarotenos, un antioxidante excelente. Sin embargo, hay dos hortalizas que
se consideran alimentos antioxidantes por excelencia: el calabacín y la
zanahoria. El calabacín es una de las verduras más deuréticas y, además,
contiene sustancias que protegen la piel. Por su parte, la zanahoria es la hortaliza
con mayor cantidad de betacarotenos y, si la comemos cruda, ayuda a cuidar
nuestros dientes.
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El perejil, se trata de un alimento antioxidante muy rico
en hierro y vitamina C por lo que tiene un gran poder remineralizante.
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La remolacha favorece la circulación sanguínea, por lo que
alivia los síntomas de la retención de líquidos. Además, este alimento
antioxidante es muy rico en ácido fólico.
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La alcachofa favorece en gran medida el tránsito
intestinal por lo que evita el estreñimiento. Es un alimento antioxidante muy
rico en magnesio, fósforo y calcio.
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La piña es un alimento antioxidante muy recomendable para
las personas que sufren úlcera de estómago ya que contiene una sustancia que
favorece la digestión de las proteinas.
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El pepino es uno de los alimentos antioxidantes más
importantes gracias a los estenoles que contiene, además de su gran poder
depurativo por la gran cantidad de agua que contiene.
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