A veces me siento a leer las
Meditaciones de Marco Aurelio y me quedo perplejo con su actualidad.
Es
asombroso constatar cómo ese
emperador y filósofo romano se adentró tanto en el alma humana.
Nacido
en el 121 y muerto en el 180 d.C. Marco Aurelio fue fiel a la austeridad y la
disciplina de los estoicos.
De su
cosecha es el siguiente pensamiento que nos invita a la vida interior y a
aprovechar la soledad:
“Que tu alma sea para ti el refugio más
dulce y sosegado, entra en la intimidad y halla tranquilidad en la
contemplación de lo sublime. En esa soledad recobrarás tus fuerzas”.
Claro
que para lograr eso y calmar el vértigo existencial debes luchar contra la
corriente días tras día.
Pero es una batalla en la que siempre
sales ganador y tu corazón te agradece el sosiego que encuentra.
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