Evita dejarte dominar por tus impulsos,
pero tampoco los ignores por completo. Tus impulsos son una ventana para saber
quién eres realmente y conocer mejor tus sentimientos.
Muchos
impulsos te parecen insignificantes e ilógicos. Sin embargo, existen muchas cosas más en ti
que solo la lógica y la razón.
Reprime
tus impulsos peligrosos. Pero, pregúntate, ¿de dónde vienen, como se originan y qué estarán tratando
de decirte?, Cual es el “¿Por qué?” y el “¿para que?” de esos impulsos.
Lo que
parece una locura hoy, podría
resultar importante más adelante. Los impulsos pueden traer cosas muy valiosas que
ni siquiera sabes que son.
Muchos
impulsos te traen viejos
recuerdos y otros te conectan con nuevas posibilidades de alcanzar paz y
armonía en el futuro.
Controla
tus impulsos con inteligencia. Tu lado impulsivo está ahí por alguna razón.
Estos son algunos buenos consejos para
aprender a controlar los impulsos:
1. Identifica “cómo” y “cuándo” se dan.
2. Revisa tus emociones.
3. Busca nuevas distracciones.
4. Piensa en el futuro inmediato: “vive el aquí y el ahora”.
5. Cuenta hasta diez antes de responder a un impulso negativo y respira hondo.
6. Practica la oración, la meditación y el yoga. Todo lo que te lleve a cultivar el espíritu.
7. Piensa en alternativas: Cualquier cosa que te lleve a evitar que se lleve a cabo una conducta indeseada como respuesta a impulsos negativos.
8. Identifica los impulsos positivos, los que nos ayudan en el día a día.
9. Aprende a tolerar la frustración.
10. Aprende más de tus errores
11. Acude a terapia con un experto (Un sacerdote, un psicólogo o un coach de tu entera confianza).
Pídele a Dios que te dé serenidad y
sabiduría
1. Identifica “cómo” y “cuándo” se dan.
2. Revisa tus emociones.
3. Busca nuevas distracciones.
4. Piensa en el futuro inmediato: “vive el aquí y el ahora”.
5. Cuenta hasta diez antes de responder a un impulso negativo y respira hondo.
6. Practica la oración, la meditación y el yoga. Todo lo que te lleve a cultivar el espíritu.
7. Piensa en alternativas: Cualquier cosa que te lleve a evitar que se lleve a cabo una conducta indeseada como respuesta a impulsos negativos.
8. Identifica los impulsos positivos, los que nos ayudan en el día a día.
9. Aprende a tolerar la frustración.
10. Aprende más de tus errores
11. Acude a terapia con un experto (Un sacerdote, un psicólogo o un coach de tu entera confianza).
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