El islam enseña que Dios (Alá) es "el
misericordioso", y la fuente original de todo perdón. El perdón frecuentemente
requiere el arrepentimiento de quienes han de ser perdonados.
Dependiendo del tipo de error cometido, el perdón puede provenir directamente de dios, o del
ofendido. En el caso del perdón divino, la petición de tal perdón y el
arrepentimiento es relevante; en el caso del perdón humano, es importante tanto perdonar como ser
perdonado.
El libro fundamental del Islam, el Corán, enseña que sólo hay un pecado que Dios no
perdona, la asociación de otros dioses a Dios (politeísmo) si se mantiene hasta
la muerte, pero sí
perdona a quien vuelve a Dios e implora sinceramente perdón y abandona la
adoración de los demás dioses (Corán 4:116)
Aunque en ciertas ocasiones el Corán autoriza el ataque a
los infieles, como norma general se interpreta que se refiere a ataques de
autodefensa. Cuando es
posible, el Corán aclara que es mejor perdonar que atacar. El Corán
describe a los creyentes (musulmanes) como aquellos que "evitan pecados y el vicio, y cuando son
ofendidos perdonan" (42:37. El Corán, aunque acepta que un justo
castigo es razonable, afirma que "quienes perdonan y mantienen la corrección son recompensados por
Dios" (42:40).
Para
ser perdonado por Dios, el Corán exige tres requisitos:
-Reconocimiento
de la ofensa ante uno mismo y ante Dios
-Proponerse
no repetir la ofensa
-Pedir
a Dios el perdón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios