Acá van unas luces:
Acoge
sus sentimientos y anímalo a expresar sus emociones y liberar rabia, miedo,
odio o culpas.
Habla sobre la muerte utilizando símbolos o elementos
de la naturaleza como una hoja seca o un insecto muerto.
Abraza
mucho al niño y asegúrale que él no tiene la culpa
de que el ser querido haya trascendido.
Anímalo
a que no se esconda para llorar y tú tampoco te escondas, ya que llorar es sano y
liberador.
Habla
con el niño del ser querido que falleció y en su nombre haz
con él un álbum, una cartelera, una caja de recuerdos o juega.
No
caigas en la trampa del pesar ni dejes que por el duelo rompa todas las normas
y te manipule.
Habla
con él de sus temores y angustias y ora con él sin culpar a
Dios por la muerte del ser amado.
Un
duelo pide aceptación, fe, desapego y paciencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios