Si el perfeccionismo lo obsesiona decide ya
mismo curarte de este
virus por tu bien y el de los que amas.
El siquiatra David Burns trabaja con seres
perfeccionistas y pide a las personas que respondan a fondo estas preguntas:
¿Cree
usted que lo que hace solo vale la pena si es excelente?
¿Tiende a subestimar sus logros?
¿Después de un éxito se concentra
inmediatamente en el próximo sin
dejar tiempo al descanso y el disfrute?
¿Tiende a aplazar o abandonar tareas porque van a ser juzgadas?
Si tus respuestas son positivas estás en serio
peligro y también lo están tu salud y tus relaciones.
Haz
un plan de trabajo personal que te lleve a ser realista y flexible, tolerante y
paciente.
Cuenta con los errores y sé más compasivo y
menos competitivo.
Tu
alma y tus seres queridos te lo agradecerán.
En la vida y en clamor hay que presupuestar errores y abandonar
tantas expectativas que solo traen frustración.
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