Hoy
es más frecuente escuchar casos que resultaron triunfantes en una guerra
aparentemente perdida.
"No hay que trabajar mucho ni muy poco,
no hay que comer mucho ni muy poco, no hay que dormir mucho ni muy poco",
esta frase puede resumir el estilo de vida de Alan Furmanski, el hombre que
venció el cáncer a punta de jugos de frutas y vegetales. Se levanta a las seis y media de la mañana,
come tres veces al día, practica yoga, medita, hace ejercicio y aunque no sale
de rumba, no consume alcohol y no almuerza ni come en restaurantes, es un tipo
común y corriente que no va por el mundo levitando ni caminando 10 centímetros
por encima del suelo. Sobrevivió a un cáncer terminal que le diagnosticaron a
sus 27 años. No comparte los métodos de los médicos. Dice que las
quimioterapias y los tratamientos químicos no sirven de mucho y solo envenenan
más el cuerpo.
Promueve la terapia Gerson como la opción más
saludable y efectiva, pero advierte que se necesita paciencia y disciplina.
¿En qué consiste la terapia Gerson?
La
terapia Gerson es un tratamiento holístico que busca restablecer el
funcionamiento normal de los órganos del cuerpo que se encuentran funcionando
mal en cualquier persona enferma. Si le damos las herramientas (alimentos) que
el cuerpo necesita para restablecer la salud, el cuerpo solo tiene el poder
curativo de hacerlo. Es por esto que el tratamiento Gerson no usa drogas
farmacéuticas ni procedimientos quirúrgicos para curar o aliviar la enfermedad,
pues su creador el Dr. Max Gerson sabiamente decía "mantente cerca de las
leyes eternas de la naturaleza y ellas siempre te protegerán".
Esta terapia es tan efectiva que es capaz de
curar hasta cánceres estadio 4 (es decir terminales) con metástasis en varios
órganos. Dentro de los
temas centrales de la terapia Gerson está el consumo de extractos de verduras
para alimentar el cuerpo cada hora y el uso de enemas para desintoxicarlo.
Además de tres comidas diarias, el consumo de algunos suplementos y otras
técnicas de desintoxicación naturales. Es una manera de prevenir la
enfermedad para los que la toman como estilo de vida, y para los ya
diagnosticados con un mal degenerativo es una solución para acabar el problema
de raíz.
El
cáncer es una caída total de las defensas debida a malos hábitos alimenticios,
porque la gente consume comida tóxica y porque estamos sometidos a radiaciones. Lo que comemos es lo que somos y el ser humano está hecho para comer
ciertos alimentos. Yo diría que uno no está diseñado para comer enlatados,
químicos, comidas procesadas, embutidos. La medicina ataca un síntoma que es el
tumor, pero lo que hay que atacar es un problema mayor. Una cirugía puede matar
unas células, a uno le pueden sacar el tumor, pero en el fondo no se ha hecho
nada para corregir el error de raíz que es la intoxicación. Y si a eso después
se le ponen más químicos, ¡pues imagínese! Uno de los efectos secundarios de la
quimio puede ser otro cáncer...
¿Cuáles son esos alimentos de los que usted
habla que pueden ser cancerígenos?
-La
proteína animal es una de las cosas que más cáncer causa.
Las vacas las están engordando con soya y si usted investiga encuentra que las
sociedades vegetarianas tienen índices de cáncer muy inferiores. Pero una vez
llega este fenómeno de la carne, las comidas rápidas, la mala alimentación, la
cosa se empieza a contaminar. Hoy en día la India es el país con más diabéticos
en el mundo. Y si nos ponemos a pensar, productos como el azúcar, la cerveza,
los dulces, las gaseosas, las papitas, toda esa comida chatarra se encuentra en
todas partes, hasta en el pueblo más remoto del Amazonas.
¿Qué relación existe entre la enfermedad
física y la enfermedad espiritual? ¿Cree que la enfermedad tiene relación con
temas sicológicos y es la forma que tiene el cuerpo para responder?
-La
vejez y la muerte tarde o temprano llegan. La diferencia está en cómo se quiere
morir uno. En Occidente a todo le ponemos un nombre. La gente se enferma y va
al doctor para que le diga qué tiene, para que luego lo diagnostiquen y le
prescriban un tratamiento. Ahora le dan pepas a uno para
todo. Lo que usted llama espiritual es muy subjetivo. Pero sin duda el odio, el
malgenio, la rabia o el estrés son pésimos. Todos esos estados de ánimo son
pésimos. Y bueno, también está el ego, esa asociación que nos hace sentir que
somos lo que no somos, que queremos lo que no necesitamos. Algunas personas piensan que
porque practican cierta religión o porque tienen cosas materiales son más que otras. Todo
eso son apegos. Las religiones occidentales, especialmente los
protestantes, basan todo
en la ética, el trabajo y el ahorro, mientras que las religiones orientales
hablan del desapego. Son filosofías...
¿Usted particularmente practica alguna
religión?
-Soy judío, pero no ortodoxo. Creo en Dios, creo en el
vegetarianismo (que es una teoría muy hindú), creo en el karma de matar
animales. Mi religión es no joder a ningún animal ni a ninguna persona,
poder algún día dejar el ego, pero eso es algo muy difícil, seguimos
reencarnando por culpa del ego. El que aprendió que hay que dejar el ego,
aprendió la lección.
Toda la terapia se hace con cosas naturales
que produce la tierra y es por esta razón que la pobreza no puede ser excusa.
No se trata de que sea caro o barato, es una opción natural.
Para
la terapia Gerson se necesitan alrededor de 40 kilos de vegetales y frutas
semanales. En la terapia se consumen alrededor de 12 kilos semanales de
zanahoria.
Hay
muchas terapias nutricionales, pero todas están relacionadas con comer natural. La gente cree que la carne, el pollo y el pescado son lo mejor, pero
la proteína animal tiene un efecto sobre el cuerpo. En los países donde más se consume proteína
animal, Estados Unidos y Europa, es donde hay más cánceres hormonales. La
proteína acelera el proceso biológico, por eso es que usted ve niñas que
desarrollan sus senos a los diez años, que tienen su menstruación a los once y
mujeres que tienen su menopausia mucho más temprano, todo esto se debe a que el
sistema biológico está alterado.
La dieta vegetariana no tiene colesterol, que
es un factor determinante en el cáncer. La gordura es uno de los mayores
indicadores de cáncer.
Lo
ideal es que la familia del paciente también haga la dieta.
Pero nadie puede forzar a nadie.
Se debe correr 5 kilómetros dos o tres veces a
la semana, hacer yoga y ejercicios de meditación. El ejercicio físico siempre
es bueno.
En
la terapia se trata simplemente de 'comer bonito'. Es la calidad de cómo se come.
No es lo mismo comer intranquilo que tranquilo, no es lo mismo dedicarle tiempo
a comer que comer frente a un televisor, eso hace parte de lo que no
entendemos... Si usted va al doctor y le dice "no tiene nada",
usted queda feliz y sigue llevando el mismo ritmo de vida. En la antigüedad se le pagaba al
doctor para prevenir, hoy en día la gente va al médico cuando ya está en las
últimas. Los hospitales son catedrales de enfermedad y no centros de salud y
eso es lo desafortunado.
Para
personas con cáncer avanzado e incluso terminal, existe una terapia especial
que incluye el consumo de trece jugos frescos al día, algunos alimentos
preparados de manera especial y enemas de café para desintoxicar el organismo. Sin embargo la terapia de Gerson menciona que el consumo de jugos y alimentos depende de cada
organismo y de las condiciones de cada paciente.
El conocimiento y la práctica de esta terapia
es restringido y muchos doctores ni siquiera la recomiendan, por
no ser complementaria con tratamientos alopáticos de cirugía, radioterapia y
quimioterapia. Por el contrario, la terapia Gerson va en contra de
las quimios, pues su objetivo principal es desintoxicar el cuerpo a través de
alimentos naturales, contrario a lo que hacen la quimio y la radioterapia.
¿Qué dice la medicina alternativa?
"Todos los cánceres tienen
un componente emocional", dice Leonard Maiguel,
médico bioenergético. Su consultorio a veces parece el de un psicólogo, pues él
les pide a sus pacientes que le cuenten sobre sus vidas y escriban al respecto.
"Según el tipo de
cáncer, hay una asociación con un patrón de conducta o una vivencia de la
persona -dice-. Entonces a veces tenemos que trabajar en el tema del perdón:
perdonar a aquel padre que no te quiso, o a aquel marido que te abandonó. O,
según el cáncer, meternos con aspectos del paciente como la valía, la
autoimagen, el amor propio y la falta de confianza en las capacidades".
Todo depende del tipo de cáncer, explica. El de mama tendría que ver con
una relación difícil o poco amorosa con la mamá; los de cuello uterino y
próstata, con sexualidades mal llevadas, faltas de amor; el de piel, con un rechazo hacia
el aspecto que se tiene; los de hígado y estómago, con una vida agresiva y llena de odio;
y la leucemia, con falta
de ganas de vivir, con abandono.
Se
recomienda una dieta vegetariana (o bajísima en el consumo de carnes), tomar
mucha agua, olvidarse de las gaseosas, comer frutas y verduras (crudas), no
usar el horno microondas, mantener el teléfono celular lo más lejos del cuerpo
que sea posible y desconectar todos los aparatos eléctricos a la hora de
dormir. Los resultados dependen mucho de la perseverancia del paciente, pero se
han visto".
Una citología les quita tres minutos y puede
ahorrarles muchos dolores de cabeza y situaciones difíciles'.
Es
importante renovar la fe, dormir bien, comer más saludable, atender a los
controles periódicos, controlar el estrés, disfrutar más de las cosas pequeñas
y vivir más tranquilamente.
TESTIMONIO
'Gracias, cáncer, por recordarme quién soy y
de qué soy capaz', porque la enfermedad me llevó a una situación límite, me
enseñó que soy capaz de muchas cosas, que puedo soportar mucho dolor y a la vez
superar grandes obstáculos. El
cáncer me cambió la vida y me la sigue cambiando. Mi familia está más unida que
nunca, mi esposo y yo valoramos cada momento que estamos juntos y mi visión de
las cosas -y mi manera de afrontarlas- ha cambiado por completo.
De ninguna manera me pareció prudente mantener
mi cáncer callado, porque no es algo de lo que me sienta avergonzada, yo nunca
me busqué esta enfermedad haciendo algo que deba esconder. “Esta enfermedad es
de uno y es uno el que debe coger las riendas, tomar las decisiones que debe
tomar y creer en ellas hasta el final".
La enfermedad fue mi maestro, le doy gracias a
Dios por la segunda oportunidad y poder acercarme a las pacientes de la Liga de
Lucha Contra el Cáncer, quienes fueron parte fundamental en mi
recuperación".
"El amor cura al que da y al que recibe".
"Me siento inspirada por las valientes
mujeres que han desafiado esta batalla antes que yo, y muy agradecida con mi
familia y amigos por su apoyo".
NOTA Los especialistas
aseguran que evitar el uso del tabaco y alcohol, alimentarse correctamente, hacer
ejercicio y limitar la exposición a los rayos ultravioleta, pueden disminuir
significativamente la presencia de todo tipo de cáncer.
PREVENGASE CONTRA EL
CANCER Y COMIENCE ESTE TRATAMIENTO DESDE YA
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