El motivador y escritor americano Zig Ziglar
suele decir que "el
fracaso puede y debe ser un motivador".
Todo
depende del modo como lo enfrentas, con nuevos bríos o con
un derrotismo paralizante.
Demóstenes, el famoso orador griego fue abucheado por sus
oyentes en los primeros discursos.
En
lugar de retirarse, decidió pulirse, mejorar y, con el
tiempo, las burlas se convirtieron en admiración.
Quién lo creyera, Demóstenes, el niño
tartamudo, llegó a ser el
más grande orador de la historia.
Por lo mismo no te dejes derrotar por las desdichas y las
penurias y vuelve a creer y a soñar.
Las
penas son experiencias de crecimiento y los fracasos son escalones hacia la
cumbre.
No hay un solo campeón que no haya tenido
derrotas. La falla no esté
en caer, está en no levantarse.
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