El teléfono es un dispositivo de telecomunicación
diseñado para transmitir señales acústicas por medio de señales eléctricas a
distancia.
Durante mucho tiempo Alexander Graham Bell fue
considerado el inventor del teléfono, junto con Elisha Gray. Sin embargo Bell
no fue el inventor de este aparato, sino solamente el primero en patentarlo.
Esto ocurrió en 1876.
El 11
de junio de 2002 el Congreso de Estados Unidos aprobó la resolución 269, por la
que se reconocía que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci,
que lo llamó teletrófono, y no Alexander Graham Bell. En 1871 Meucci sólo pudo,
por dificultades económicas, presentar una breve descripción de su invento,
pero no formalizar la patente ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos.
Alrededor del año 1857 Antonio Meucci construyó un
teléfono para conectar su oficina con su dormitorio, ubicado en el segundo
piso, debido al reumatismo de su esposa.
Sin embargo carecía del dinero suficiente para patentar su
invento, por lo que lo presentó a una empresa (Western Union, quienes
promocionaron el «invento» de Graham Bell) que no le prestó atención, pero que,
tampoco le devolvió los materiales.
Al parecer, y esto no está probado, estos materiales cayeron
en manos de Alexander Graham Bell, que se sirvió de ellos para desarrollar su
teléfono y lo presentó como propio.
En 1876, tras haber descubierto que para transmitir voz
humana sólo se podía utilizar una corriente continua, el inventor
estadounidense de origen escocés, Alexander Graham Bell construyó y patentó unas horas antes que
su compatriota Elisha Gray el primer teléfono capaz de transmitir y
recibir voz humana con toda su calidad y timbre.
Tampoco
se debe dejar de lado a Thomas Alva Edison, que introdujo notables mejoras en
el sistema, entre las que se encuentra el micrófono de gránulos de carbón.
La
resolución 269 del 11 de junio de 2002 del Congreso de los Estados Unidos reconoció
que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci y no Alexander Graham
Bell. En la resolución, aprobada por unanimidad, los representantes
estadounidenses estiman que «la vida y obra de Antonio Meucci debe ser
reconocida legalmente, y que su trabajo en la invención del teléfono debe ser
admitida».
La patente de Bell todavía era discutible porque habían
rumores de que Bell tenía un confidente en la oficina de patentes el cual le
avisó con antelación de que debido al caso particular sucedido se iban a
comparar las dos patentes para desechar la peor y más costosa de las dos.
Se dice que Bell tuvo acceso a comparar la patente de Gray
con la suya propia y después de esto añadió una nota al margen escrita a mano
en la que proponía un diseño alternativo al suyo que era idéntico al de Gray.
Alexander
Graham Bell en 1876 registró entonces una patente que realmente no describe el
teléfono pero lo refiere como tal. (posteriormente afloró que existía un
acuerdo por el cual Bell pagaría a la WUTC un 20% de los beneficios derivados
de la comercialización de su invento durante 17 años seguidos).
NOTA: MAS VALE TARDE QUE NUNCA
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