Era un hermoso dia de noche
El
sol con sus rayos elevaba la tierra
Iba
solo en medio de mis compañeros
Me senté de pie sobre una piedra de
palo
a leer un periódico sin letras
a la luz de una vela apagada
Noté entonces que volaban por los aires
los negros elefantes
y
pastaban en la selva los blancos gallinazos
y una sapa voló despavorida
y
en una chamba se quebró una pata
ENRIQUE
TRUJILLO ROBLEDO
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