La
miel es un remedio bastante antiguo. Las primeras referencias a la miel las
encontramos en unas pinturas prehistóricas que se encuentran en España. El
documento más antiguo conocido de la medicina egipcia ya nombraba la miel como
ingrediente en varias recetas tanto de uso interno como externo.
Por muchísimos años el hombre ha usado la miel para
diversos problemas de salud. Sin embargo, el uso más conocido de la miel como remedio casero es en
el tratamiento del sistema respiratorio.
La
miel alivia la tos, protege las vías respiratorias durante un catarro común,
calma la irritación de garganta, faringitis, laringitis y actúa como
expectorante. La miel también tiene efectos antibióticos por lo que si
se usa regularmente puede impedir el desarollo de gérmenes en las vías
respiratorias.
Si a la persona no le gusta la miel o le causa algún
problema digestivo puede hacer inhalaciones de vapor agregándole miel al agua
hirviendo.
Este método es muy eficaz para las congestiones nasales
agudas y crónicas. Y si la persona desea hacer las inhalaciones e ingerir la
miel también los resultados serían excelentes.
Usos de la miel para la salud
Para
tratar trastornos coronarios y debilidad cardíaca
Como
tratamiento para la rigidez muscular, contracturas de origen nervioso,
tics y espasmos
Para
facilitar la conciliación del sueño
Como
tratamiento para úlceras de estómago pues no sólo regula la secreción de
jugos gástricos y los síntomas de la acidez, sino que ayuda a la cicatrización
y recuperación de la mucosa
Para
tratar insuficiencias biliares y hepáticas
Como
laxante natural muy suave
Para
desinfectar heridas, llagas, abscesos y quemadas y ayudar a la
cicatrización
Variedad de mieles
La miel tiene diferentes sabores dependiendo de las
plantas en que liban el néctar la abejas. En el mercado podemos encontrar miel
de tomillo, romero, alfalfa, girasol, pino, etc. o la miel conocida como ”mil
flores” que viene de zonas donde hay mucha variedad de plantas. Esta miel “mil
flores” es la que tiene el sabor menos intenso.
Si desea elegir una miel pero no sabe qué sabor escoger
puede guiarse por la siguiente regla: generalmente, entre más oscuro es el color de la miel su
sabor es más fuerte. Las mieles con colores más claros son las más suaves.
Remedios
caseros con miel de abeja: Uno de los remedios más populares con miel es
para hacer jarabes para aliviar la tos. Aún los médicos reconocen que las
medicinas comerciales para la tos no funcionan tan bien como la miel.
Otro
remedio casero muy común es usar miel para aliviar quemaduras leves y ayudar a
sanar heridas. La miel es un antibacterial y un antiinflamatorio
natural. Además estimula el crecimiento de nuevos tejidos. Es importante
aclarar que para el uso de la miel para el tratamiento de heridas o quemaduras,
se debe hacer la diferencia entre la miel de “Grado A” que es la que se
encuentra en casi todos los supermercados y la miel de Manuka.
La
miel de Manuka es la que es buena para heridas y quemaduras, la miel de
grado A que venden en todos los supermercados es más probable que aumente la
infección, por lo que no debe ser utilizada para tratar las heridas y
quemaduras.
Para
eliminar parásitos intestinales se puede hacer una mezcla de miel, vinagre y
agua y tomarla varias veces al día hasta que desaparezcan las lombrices.
Este remedio se debe hacer con mucha consistencia. De lo contrario, las
lombrices se vuelven resistentes.
Con
la miel también se pueden preparar varias mascarillas para el cuidado de
la piel. Las propiedades antibacteriales de la miel, la hacen un buen remedio
para el acné.
Si
lo que padece es dificultad para dormir, puede tomarse un vaso de leche
caliente con una cucharada de miel de abeja. Este remedio le ayudará a
conciliar el sueño.
NOTA: LOS REMEDIOS CASEROS SON BUENOS, PERO LOS DEBEMOS UTILIZAR CON
PRECAUCIÓN Y CONSULTAR SIEMPRE CON EL MEDICO.
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