Señor,
contigo irradio luz y siembro amor en el sendero de la vida; contigo soy un
instrumento de paz.
Soy un conciliador y renuncio a imponer
mis ideas y a provocar conflictos y discordias.
Tú,
Dios mío, me das fortaleza
para defender mis principios sin caer en la intolerancia y el fanatismo.
Quiero
tener la inocencia del niño y la prudencia del anciano, el coraje del aventurero y la paciencia del
pescador.
Ayúdame a actuar siempre con
discernimiento y a tener un corazón abierto y una mente creativa.
Tengo
fe, pero no alimento
fantasías destructoras ni espero conquistar las cumbres fácilmente.
Señor,
contigo soy capaz de
adaptarme a las circunstancias y soporto las penas sin flaquear.
Tú jamás me abandonas,
no cargas por mí cruces que me pulen, pero siempre estás ahí como fuente de paz, confianza y
fortaleza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios